Alejandro Zampietro

El resultado electoral de las elecciones primarias PASO determinan como una y exclusiva respmsable de la estrepitosa derrota a la propia presidenta quien no supo armar los acuerdos necesarios y suficientes para al menos, lograr un porcentaje que la ubicara en una posición relativamente favorable en proyección al 2015, años de recambio presidencial. De 100 argentinos que votaron, solo 26 lo hicieron por candidatos identificados con el proyecto kirchnerista.

La hiperpresencia política-mediatica de la presidenta y la estructura juvenil denominada La Cámpora junto a «Unidos y Organizados» que, sumado a los acuerdos políticos establecidos con gobernadores e intendentes (alcaldes) que defienden su propio feudo y succionan recursos del estado nacional, resultó en un histórico fracaso por toda la linea del denominado espacio kirchnerista.

El kirchnerismo como todo espacio burgues cientelar con dirigentes ricos fueron derrotados por sus pares no kirchnerista y de otras fuerzas en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, ciudad de Buenos Aires o Mendoza. también en la propia Santa Cruz, Tierra del Fuego y Antártida, Chubut, Neuquén, San Juan, Catamarca, La Rioja y Corrientes.

La estrategia perdedora de crear una fuerza propia sin capacidad política ni caudal electoral con políticas económicas y sociales contradictorias sumada a la batalla perdida contra el Grupo Clarín y los «medios del desánimo» en articulación con el poder judicial, dieron el golpe al hígado y en fase de bronca a una presidenta que no encuentra respuesta a la catástrofe del 11 de agosto, más que una mala comunicación de la gestión de gobierno.

El shock electoral sepulta toda posibilidad de re-relección o cambio de la Carta Magna , un triunfo del kirchnerismo en 2015 y un posible regreso al neoliberalismo ya menos populista de la mano de Massa y sus secuaces o la reedición de una nueva Alianza (con el perdón de la palabra) que nos haga retroceder décadas con la restauración de un Estado neoliberal por responsabilidad de Cristina y su kirchnerismo bobo.