Antonio Gustavo Mariani

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, acaba de recibir una contundente derrota electoral que atraviesa los principales distritos provinciales del país Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, ( y también San Juan, Chubut Corrientes, Catamarca, La Rioja) aunque el resultado más fatal por lo simbólico fue perder en la tierra que vió nacer al recordado Néstor Kirchner.

¿Que errores políticos pudieron cometerse para salir derrotados en Santa Cruz? ¿que mala praxis militante pudo haber sucedido para que en las tierra en la que está sembrado nuestro mejor presidente de los últimos 50 años, se haya cometido semejante barbarie política?.

Sin lugar a dudas la catastrófica debacle electoral del pasado 11 de agosto no es fruto de la casualidad o el azar, sino de una falta de concienca política y alejamiento de los principios elementales del buen gobierno que indican que debe existir una conexión real entre gobernantes y pueblo que, al romperse, se traduce en alejamiento.

De cortarse esta unión, la sociedad es presa facil de los factores de poder que a través de los medios de comunicación audiovisuales manipulan el pensamiento y la conducta de millones de personas que, aún estando en una situación económica relativamente buena, eligen candidatos que no han hecho absolutamente nada por ellos y olvidan los últimos 10 años de un gobierno, que apesar de sus gruesos errores y zigzagueos, ha resultado ser mejor que los anteriores.

Solamente el aislamiento y la espalda a la ciudadanía junto al comando por televisión desde el Salón Blanco o tecnópolis pudieron llevar a Cristina a la catastrófica perdida electoral que a a lavista de lo que sucede, promete reafirmarse el próximo 27 de octubre cuando se elijan los parlamentarios nacionales, provinciales y municipales.

La mala gestión de los ministros (seleccionados por Cristina como asi también el vicepresidente piantavotos Boudou), los experimentos de militancia de La Cámpora junto «Unidos y Organizados» (también piantavotos) resultaron un boomerang que sirvió para colocar en cargos públicos a algunos hij@s, espos@s, amig@s pero que espantaron los votos de los más jóvenes, las mujeres y de la propia tropa.

 

Al mismo tiempo, el peronismo massista vino realizando un «trabajo de zapa» para cooptar intendentes que respondieran al nuevo proyecto político de la derecha peronista que se asoma como la próxima fuerza capaz de alcanzar el sillón de Rivadavia, sin antes dejar estropeado el poyecto político inaugurado por el compañero Néstor Kirchner y dilapidado por sus sucesor@s, quien sabe resulte liderado ahora por la construcción frankesteniana, neoliberal y proyanqui, ex ministro de Menem, Duhalde, vice-presidente de Néstor y actual gobernador de Buenos Aires colocado por Néstor y Cristina: el «compañero» Daniel Scioli.

De sabios es corregir las distorsiones ideológicas de los fundadores del movimiento nacional y popular más importante de América Latina

Que así sea!

 

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