Mario Ramos
En anteriores artículos vengo advirtiendo de la mediocridad e ineficiencia de ministros del gabinete nacional y responsables de organizaciones sociales aliadas a nuestro gobierno e intelectuales supuestamente K..
Realmente no puedo entender como han dejado a nuestra presidenta tan expuesta a los ataques de Clarín , La Nación y sus ejércitos de mercenarios liderados por Jorge «Cloaca» Lanata, el «contratista» del grupo monopólico más influyente, abyecto y pro-imperialista de los medios argentinos.
La andanada de golpes mediáticos cotidianos por radio, TV abierta, cable, diarios en papel e internet es de tal magnitud que en pocas semanas se puede licuar buena parte de la imagen positiva y gobernabilidad de nuestra querida presidenta que da una batalla a brazo partido y en soledad, contra los preiodistas, especialistas, opinólogos y medios nacionales y extranjeros destituyentes
Aqunue lo más peligroso es la confabulación judicial en contra de los aliados de la presidenta y nuestro querido Néstor, que parecen estar traicionando a quienes construyeron el proyecto político más importante de nuestro país desde el gobierno de Juan Perón y Eva Perón en los años 50.
Este golpe mediático-judicial parece estar mal repelido por Cristina quien parece no tener coroneles para esta nueva fase de ataque masivo. Esta arremetida debe ser respondida con estrategías de guerra de guerrillas o guerra asimétrica dada la cantidad de recursos mediáticos y jueces y fiscales comprados por los poderes fácticos que quieren destruir al gobierno popular y a las conquistas logradas por el pueblo.
Luego de anunciar el 25 de mayo que la ciudadanía debe organizarse para que no haya retroceso en las conquistas alcanzadas, parece estarse desatando una tormenta de denuncias, allanamientos, mentiras y todo tipo de maniobras sin que los funcionarios más cercanos a Cristina salgan a responder con eficacia. De este modo una gran franja de la sociedad parece creer las mentiras que se vierten desde los medios y partidos opositores poniendo en peligro el proyecto kirchnerista en su conjunto.
No es momento para tibios, pero dentro de nuestro propio gobierno, parece haberlos y más grave aún, parecen estar comprados una parte de quienes integran nuestro gobierno en contra de nuestra propia Presidenta.
En este sentido llama la atención que haya ministr@s que nunca son apuntados por Clarín y Nación como la Ministra de Producción, Débora Giorgi, el Ministro de Salud, Manzur; el de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao o el Ministro de Agricultura Yahuar.
Estos funcionarios son quienes están en mayor contacto con las transnacionales que facturan miles de millones de pesos anuales como las semilleras (Monsanto, Syngenta, Cargill, Dreyfus, Deheza), las farmacéuticas (Pfizer, Novartis, MSD, Janssen), las mineras Barrick y todas las empresas extranjeras que se llevan gran parte de los dólares al exterior y que nos están desangrando.
Lamentablemente Cristina, que no todo lo sabe (ni tiene porqué hacerlo) esta siendo engañada por sus propios colaboradores que hacen negocios por atrás con las empresas y dejan flancos débiles para que el gobierno sea desestabilizado justamente en pleno año electoral que definirá el futuro de nuestra amada Patria.
No puedo imaginarme a un próximo gobierno de los conservadores radicales, del Pro o de los falsos socialistas del FAP.
Qué seria de nuestro pueblo y latinoamérica sin Néstor, sin Chávez y además con Cristina fuera del gobierno.
Por otra década ganada!!!
Viva Cristina!!!
Viva la Argentina!!!