Mario Cano González (*)

Desde hace ya más de un mes asistimos cotidianamente a una arremetida mediática contra nuestra presidenta Cristina Fernández y nuestro compañero Néstor relacionando al empresario Lázaro Báez, con supuestas maniobras de lavado de dinero en la provincia de Santa Cruz, ser testaferro de Kirchner y manejar oligopólicamente los proyectos de obra pública que el Estado nacional financia con fondos administrados por el Ministro Julio De Vido.

El mercenario periodista independiente a sueldo del Grupo Clarín, Jorge Lanata, se ha cosntituído en el portavoz del principal vocero comunicacional del poder económico argentino que dea tomar el poder político del país, teniendo antes para ello, preparar las condiciones políticas y sociales de opinión para luego intentar un triunfo electoral de los grupos políticos alineados con los conglomerados económicos mandantes.

El empresario y amigo personal de Néstor Kirchner debería defenderse de estas acusaciones de manera coherente y consistente para despejar toda duda que pudiera llevar a confusión a millones de argentinos que simpatizan con el gobierno, pero ven en este «error comunciacional» una mancha que salpica a la propia Cristina.

como militantes sabemos de las operaciones montadas por estos miserables vendepatrias que buscan el poder para enriqueserce y hambrear al pueblo como siempre lo han hecho a traves del golpe del 76 y los gobiernos de Alfonsín, Menem- Duhalde y De La Rua- Chacho ÁLvarez-Cavallo.

Lázaro debe depejar inmediatamente, antes que sea demasiado tarde, cualquuier complicidad con delitos de lavado, tráfico de moneda extranjera, bóvedas con dinero y cualquier otro hecho que puedan comprometer el futuro del proyecto político iniciado el 25 de mayo de 2003 y que esperemos logre su continuidad histórica de la mano de Cristina, La Cámpora y todos nuestros aliados.

 

(*) Militante kirchnerista