
Así informó el sindicato IG Metall, para luego precisar que los empleados de más de 100 firmas respondieron a su llamado de paro temporal, a fin de presionar a la patronal para que mejoren su oferta salarial.
Esta gran huelga afectó sobre todo el estado suroccidental de Baden-Wuerttemberg, un núcleo industrial alemán que alberga a automotrices líderes como Daimler y Porsche, donde más de 26.000 trabajadores del estado dejaron sus actividades y participaron en la protesta del jueves.
El poderoso sindicato alemán exigió un aumento salarial del 5,5 % en 2013, para los más de 3,5 millones de empleados metalúrgicos en las diferentes ramas, que van desde la automotriz hasta la electrónica.
Este tipo de huelgas de advertencia se utilizan con frecuencia en Alemania, como una táctica de los obreros para ejercer presión sobre los empleadores.
El pasado 21 de marzo, los trabajadores de la mayor aerolínea de Alemania, Lufthansa, realizaron una huelga de un día, en señal de protesta contra sus condiciones de trabajo y la demanda de un aumento del sueldo.
Asimismo, a mediados de febrero, la huelga del personal encargado de los controles de seguridad en los aeropuertos de Hamburgo (norte) y de Dusseldorf (este) provocó la cancelación y retraso de más de cien vuelos.
Por otra parte, el diario económico alemán “Handelsblatt” informó el jueves que la mayor economía europea espera un débil crecimiento económico de sólo un 0.2 % en el primer trimestre de 2013.
El crecimiento económico de Alemania se redujo al 0,7 % en 2012, del 3,0 % registrado en 2011, cuando comenzó a sentir los efectos de la crisis económica de la eurozona, que azota gravemente a la Unión Europea desde 2009.
