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3 de mayo de 2013.- El presidente estadounidense Barack Obama está preparando enviar armamento letal a la oposición siria y ha tomado medidas para hacer valer un liderazgo más agresivo de EE. UU. entre los aliados y socios que buscan el derrocamiento del presidente Bashar al Assad, dijeron funcionarios del gobierno al diario The Washington Post el martes.

Según el informe, es probable que Obama tome una decisión final sobre el suministro de armas en cuestión de semanas, antes de una reunión programada con el presidente ruso Vladimir Putin en junio. Putin se reunirá antes con el Secretario de Estado John Kerry.

Los funcionarios afirmaron que el gobierno todavía busca una «negociación política» y para ello, ha puesto en marcha un esfuerzo para convencer a Putin de que el uso probable de armas químicas por el gobierno sirio — y la intervención extranjera más directa que podría provocar — debería llevarlo a reconsiderar su apoyo a Assad.

Ellos no especificaron qué equipo se está considerado, aunque los rebeldes han solicitado específicamente armas antitanque y misiles tierra-aire.

Además de una posible ayuda militar, Estados Unidos también está considerando imponer zonas de exclusión aérea en áreas controladas por mercenarios. Sin embargo, el Jefe del Estado Mayor Conjunto Martin Dempsey expresó el martes que la imposición de una zona de exclusión aérea sería arriesgado y complejo, ya que puede arrastrar a EE.UU. a una guerra en Siria.

El martes Obama dijo que quría más información sobre armas químicas utilizadas en Siria antes que decida sobre una escalada de respuestas militares o diplomáticas de Estados Unidos, a pesar de las afirmaciones anteriores que el uso de tales armas sería un «cambio de juego».

Mientras tanto, Gabi Ashkenazi, ex jefe de las Fuerzas de Defensa Israleí (IDF por sus siglas en inglés) instó a una acción internacional en Siria en una entrevista con Christiane Amanpour de CNN. «No hacer nada es definitivamente un mensaje equivocado», expresó. Enfatizó que antes de que pueda llevarse a cabo alguna acción «sobre el terreno», debe quedar claro que Assad «sabe del uso» de armas químicas.

«En cualquier caso necesitamos hacer algo, no hacer nada no es una opción», dijo Ashkenazi.

Él recomendó armas a los mercenarios con armas letales e imponer una zona de exclusión aérea en al menos una parte de Siria para ayudar a la oposición derrocar a Assad.

Consultado sobre si la caída de Assad sería bueno para Israel, el ex jefe de la IDF replicó: «Es un panorama mixto. En términos generales, sería una buena noticia, por un lado, porque se romperá el eje radical de Irán-Damasco-Hamas.

Hezbollah estaría más frenado. Irán perdería a su único estado aliado en la región, su purt al mundo árabe».