El Gobierno de Venezuela ha responsabilizado al excandidato de derecha, Henrique Capriles Radonski, por la instigación que bandas opositoras ejercieron contra casas de funcionarios gubernamentales, sedes del partido de gobierno (Partido Unido de Venezuela – Psuv), asedio a canales de comunciación (Venezolana de Televisión -VTV- y teleSUR), agresiones a Centros de Diagnóstico Integral (CDI), entre otras embestidas; posteriormente al llamado de «movilización» realizado por parte de la dirigencia antichavista.
Otro fragmento de la publicación admitió que «los Estados Unidos toma nota de la aceptación por parte de ambos candidatos para una auditoría de los votos y apoya las exigencias para un proceso creíble y transparente que tranquilice al pueblo venezolano con respecto a los resultados. Tal proceso contribuye al diálogo político y ayuda al avance democrático del país».
A este respecto el expresidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a EE.UU que respete la voluntad popular en rechazo a la Casa Blanca luego de su petición a que se realice un recuento de los votos en Venezuela, mientras se aplaude el triunfo del candidato socialista, Nicolás Maduro.
«Los estadounidenses se dedican a poner en duda una elección ajena», afirmó el brasilero. «Cuando uno está en el cargo hay cosas que no se pueden decir, por diplomacia, pero ahora lo puedo decir: de tanto en tanto los estadounidenses se dedican a poner en duda una elección ajena. Deberían preocuparse por ellos mismos y dejar que nosotros elijamos nuestro destino», criticó el exmandatario luego de las declaraciones de la entidad pública norteamericana.
El mensaje de Lula da Silva representa un reclamo al país del norte por su interferencia en pedir que se vuelvan a contar los votos de la elección del 14 de abril, tomando posicionamiento a favor del candidato antichavista, Capriles Radonski.
La afirmación ocurrió en una reunión de festejo de los diez años del Partido de los Trabajadores (PT) en el poder, en el que aprovechó y pidió a la multitud nilitante del PT un aplauso para la elección de Maduro en Venezuela.