Agencias
7 de abril de 2013.-  vecinos de la zona de Parque Pereyra y Villa Elisa denunciaron la posible presencia de restos de glifosato y combustibles líquidos en el interior de las casas que azotó a la ciudad de La Plata el pasado 2 de abril con un saldo luctuoso de 51 personas fallecidas.

La denuncia se basa en el hecho de que se estaba utilizando en días anteriores al temporal el herbicida glifosato para controlar el crecimiento del pasto en las estaciones de trenes de la Línea Roca que atraviesa la zona de la inundación y en la presencia de combustibles de vehículos y depósitos que el agua de inundación arrastro durante el vendaval. Asimismo mencionan las toneladas del producto químico tóxico arrastradas hacia la ciudad proveniente de las plantaciones de soja en la provincia de Buenos Aires

El glifosato, un hervicida defoliante que tiene persistencia de varias semanas en el lugar en que se impregna y los combustibles podrían estar presentes en lel interior de as viviendas inundadas donde del agua alcanzo una altura de hasta 1, 70 metros, con daños materiales estimados en 2.600 millones de pesos.

Vecinos y especialistas solicitan un análisis inmediato de la toxicidad presente en las viviendas expresando la preocupación de contaminación que el químico pueda ocasionar a las napas. Por este motivo se sugiere continuar bebiendo agua mineral.

Introducido en el mercado a mediados de 1983 como una nueva sustancia, el glifosato es un herbicida de amplio espectro, no selectivo y que se utiliza para la matanza de hierbas.

Si bien el glifosato no es más tóxico que otros agroquímicos, Santiago Sarandon, Titular de la Cátedra de Agroecología de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Plata señala que “el problema no es la molécula del glifosato, sino el uso masivo y eso es lo que nosotros desde la agroecología señalamos: el uso indiscriminado de cosas artificiales, que aparentemente son inocuos en el ambiente”. Esto se da en el marco de las miles de hectáreas, que hoy están cultivadas con la soja transgénica en la provincia de Buenos Aires.

Con el auge de la soja las grandes empresas de semillas empezaron a introducir variaciones genéticas en las mismas para lograr un mayor rendimiento en la cosecha. Así la empresa multinacional Monsanto, una de las pioneras en interesarse en esto, lanzó al mercado hace ya más de dos décadas, su producto llamado Roundup, que contiene glifosato. Distintos informes denuncian que este producto, además de degradar el suelo, traería como consecuencia problemas de salud en la población.

Hay investigadores y científicos que afirman esto. El ejemplo mas revelador es el documental titulado “El mundo según Monsanto”, de la francesa Marie-Monique Robin, que se atreve a pronosticar que este herbicida no sólo es contaminante sino que además trae aparejado malformaciones genéticas y causa cáncer de distintos tipos.