3 de abril de 2013.-Oficiales del Departamento de Policía de Nueva York rociaron gas pimienta a tres niños, incluyendo a dos bebés, uno de dos años y el otro de 5 meses de edad, porque ellos «pensaron» que la madre de los niños saltó el torniquete en el metro, demandó la familia ante un tribunal.

Marilyn Taylor demandó a la ciudad de Nueva York, al Departamento de Policía de Nueva York y a los oficiales Maripily Clase, Suranjit Dey y Jermaine Hodge en la Corte Federal, por ella misma, sus tres hijos y su esposo.

Taylor afirma que se estaban preparando para tomar el tren el 9 de agosto. Ella estaba empujando el coche con su bebé de dos años mientras llevaba de la mano a su hija de cuatro años. El esposo, Dehaven McClain, llevaba al bebé de 5 meses en brazos.

Los oficiales la detuvieron por sospecha de saltar el torniquete debido a que la vieron empujando el coche a través de una entrada de servicio en vez del torniquete, Taylor afirma en la denuncia.

La agresividad de las conductas de los oficiales había alterado a la niña de cuatro años de edad, y su madre se agachó para consolarla y decirle, «todo va a estar bien», indica la demanda.

Pero no todo estaba bien. Taylor dice que el oficial Dey la roció con gas pimienta, que la hizo caer de rodillas y casi caer de la plataforma. Ella expresa que el gas afectó a todos los miembros de la familia.

«El gas pimienta causó que los niños gritaran y ahogó al bebé de dos años, que se fue en un ataque de vómitos», señala la demanda.

Luego los oficiales le colocaron las esposas a la señora Taylor mientras sus hijos pequeños lloraban de miedo y dolor por el gas.

Taylor afirma que los oficiales Hodge y Dey luego la empujaron escaleras abajo tan bruscamente que la presión contra sus esposas magullaron sus muñecas y la parte baja de la espalda.

El señor McClain quedó solo para tratar de llevar a casa por sí mismo a los niños que gritaban y lloraban, indica la demanda.

Un día después, Taylor afirma, fue procesada y recibió un aplazamiento en contemplación de un sobreseimiento, es decir, que los cargos serían desestimados si ella no era arrestada de nuevo dentro de un cierto tiempo.

Toda la familia necesitó atención médica debido a los efectos prolongados del gas pimienta originando lesiones oculares permanentes, además de daños emocionales a los niños.

Taylor expresa que los oficiales han seguido hostigando a su familia.

Desde el incidente, los demandantes han sufrido acoso continuo de los oficiales acusados.

La familia reclama una indemnización por daños y perjuicios por violaciones de derechos civiles, asalto, agresión, negligencia y violaciones a la constitución estatal y federal.

Traducción por Ivana Cardinale