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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según el cual el terremoto de Haití afectó a 2 millones de niños, respaldó la salida rápida de infantes cuyos procedimientos de adopción concluyeron antes de la tragedia, pero advirtió de que ‘precipitarse podría ser perjudicial’.

Según informaron fuentes oficiales, un vuelo con 106 niños haitianos partió este jueves desde el aeropuerto de Puerto Príncipe con destino a Holanda y Luxemburgo, donde los esperan sus nuevas familias sustitutas, a quienes los niños nunca antes ha visto en sus cortas vidas.

Entre tanto, un vocero de la Fundación Holandesa de Adopción señaló que el vuelo debía hacer una escala en Curazao, Antillas Holandesas, antes de aterrizar en un aeropuerto militar de la ciudad de Eindhoven.

Por su parte, el canciller francés, Bernard Kouchner, advirtió sobre las ‘adopciones precipitadas’ y destacó que las autoridades de su Gobierno no desean ser ‘acusadas de secuestro’.

‘No podemos absolutamente tomar los niños así, sin saber si tienen una familia o si están en otro circuito’, agregó Kouchner, quien recordó que hay 528 que están ‘en algunas listas, 130 vendrán muy pronto a Francia visto que ahora las formalidades serán extremadamente más fáciles’.

La Unicef, como sostiene el canciller francés, tiene la prioridad de ‘juntar al niño con lo que quedó de su familia’ y que la adopción es una ‘última alternativa’.

‘Hay instancias que se deben cumplir para que, pese a la buena voluntad, no se termine haciendo algo que sea perjudicial para el niño’, advirtió.

La asociación Adopción Sin Fronteras (ASF) calificó esas medidas de ‘insuficientes’ y pidió ‘la repatriación a Francia de todos los niños (haitianos) emparentados’ con familias francesas, ‘cualquiera sea la etapa’ en que se encuentren sus procedimientos de adopción.

Los procedimientos de adopción comportan varias etapas y en general son prolongados.

Catorce de los 106 estaban destinados a Luxemburgo al cuidado de las autoridades de adopción en ese país, dijo la cancillería holandesa.

El terremoto, que mató a unas 200 mil personas y dejó miles de huérfanos, provocó una catarata de consultas en el mundo para adoptar niños de Haití. Antes del terremoto ya se calculaba que el país tenía unos 380 mil huérfanos.

Recordemos que el lunes, el Comité sobre Derechos de los Niños de la ONU advertía sobre el riesgo de secuestro de niños encubierto por adopciones.

Para evitar confusiones, Unicef aclaró: ‘Todos los niños huérfanos no son adoptables y no todos han sido necesariamente abandonados’, reseño AFP.