“Esperamos que todas las partes muestren máxima responsabilidad y moderación, y que nadie cruce una línea después de la cual no haya retorno”, expresó Grigory Logvinov, responsable de la Cancillería rusa para asuntos de la península coreana, citado por la agencia Interfax.
Este viernes, el gobierno de Corea del Norte emitió un comunicado especial en el cual expresa que las relaciones con Corea del Sur serán tratadas como en tiempos de guerra.
El primer mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-Hun, sostuvo una reunión con su Estado Mayor y giró instrucciones para la preparación de la artillería, luego de que el ejército de los Estados Unidos realizara un sobrevuelo con dos bombarderos nucleares B-2 Spirit en territorio surcoreano, gesto interpretado como una señal de demostración de su capacidad bélica.
Previo a estas maniobras, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), por presión de Washington y Seúl, sancionó a Corea del Norte por llevar a cabo su tercera prueba nuclear.