Un equipo de la Televisión Cubana captó el momento en que las tropas de EEUU que han ocupado el Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe agredían a pobladores haitianos que buscaban trabajo y alimentos para poder sobrevivir.
Los soldados de Estados Unidos que controlan el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, el principal de Haití -y por tanto definen quién entra y quién sale-, finalmente han habilitado espacio para el arribo de aviones con ayuda humanitaria, tras las fuertes críticas recibidas por darle prioridad a sus vuelos militares.
Luego de que el terremoto derribó la torre de control del aeropuerto de Puerto Príncipe, personal del ejército estadounidense se hizo cargo de sus operaciones y, por tal, responsable de las prioridades en salidas y aterrizajes del intensísimo tráfico aéreo internacional que catapultó la tragedia.
La falta de coordinación hace que allí se acumulen los suministros enviados desde diversos puntos del planeta, y allí acuden centenares de pobladores en busca de trabajo o alimientos para ellos y sus familiares sobrevivientes.
Debido a la ocupación de EEUU del aeropuerto, se retrasó la entrega de alimentos, agua y equipos médicos el fin de semana pasado.
El ministro de Cooperación de Francia, Alain Joyandet, presentó una protesta formal ante el gobierno de Estados Unidos a través de la embajada en París. “Se trata de ayudar a Haití, no de ocuparlo”, sentenció.
Un funcionario de logística aérea del Programa Mundial de Alimentos (PMA) también se quejó de que las prioridades de los militares estadounidenses “son brindar seguridad al país”. “Las nuestras son alimentar. Tenemos que sincronizar esas prioridades”, retrucó.
Benoit Leduc, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF), dijo el lunes mediante una teleconferencia desde Haití que no se permitió el aterrizaje de tres aviones de carga de esa organización no gubernamental y de otros dos, también suyos, que trasladaban personal expatriado.
Por eso los cinco aparatos tuvieron que hacerlo en Santo Domingo, lo que retrasó 48 horas la entrega de los suministros.
Después de ese incidente, los militares estadounidenses accedieron a priorizar el aterrizaje de vuelos que transporten ayuda humanitaria.