Washington y Tel Aviv acusan a Teherán de una larga lista de atentados, desde el asesinato de cinco judíos en Bulgaria hasta la masacre que se llevó la vida de 85 personas de la comunidad hebrea en Argentina en los años 90. Pero las acusaciones tienen dos caras.
Sin embargo, tras 15 años registrada como organización terrorista, EE.UU. ha sacado a MKO de la lista negra. Más de 1.500 millones de dólares se han destinado para lavar la cara de ese grupo iraní. Además, según el Centro por la Responsabilidad Política en Washington, en los últimos años más de 100 congresistas, tanto demócratas como republicanos, y rostros conocidos de la élite estadounidense han recibido decenas de miles de dólares para respaldar su salida como grupo terrorista. Argumentaban hace un año que ya no es una amenaza para EE.UU. y que ya no son violentos.