El presidente de Fedecamaras, indicó que ante la gravedad de los problemas en Venezuela la solución podría ser «militar» y llamó a Consecomercio, Conindustria, Fedenagas, Fedeagro, la Cámara de la Construcción y en todos los gremios, a unirse y así fortalecerse y hacer un bloque para lo que el funcionario empresarial describe como: las pretensiones hegemónicas de control a los medios de producción por parte del Gobierno.
Contrario a cualquier razonamiento económico lógico, Álvarez manifestó que la devaluación del bolívar fue una medida tomada por el gobierno para “tener flujo de caja y generar más dinero”. La realidad es que con el ajuste del tipo de cambio, la industria venezolana adquiere competitividad frente a las importaciones y se golpea al sector especulador, al cual pertenecen la mayoría de los afiliados a Fedecámaras.