Carta a Hugo Chávez
A mi queridísimo amigo
Cuando nos enteramos de tu enfermedad todos nos pusimos muy tristes pero también sabíamos de tu fuerza: no estaba todo perdido.
Ese día nos pediste a todos llorando y a Dios que te dé más tiempo, que te dé más vida. A nosotros nos pediste que oráramos y yo pensaba: “Esos médicos cubanos increíbles, esos son los que lo van a salvar”. Sin embargo vos quisiste que tu pueblo y todos nosotros oráramos. Nos lo pediste de una manera tan especial que los que creíamos en la oración, y los que no, oramos. Y entre los médicos cubanos, esas manos maravillosas, y la oración, hoy estás mejor.
No sabes la alegría que tenemos. Vamos a seguir orando y dándoles fuerzas a los médicos cubanos; agradeciéndole a ese pueblo increíble que puso toda su sabiduría para salvarte la vida.
Tal vez lo digo desde un lado egoísta pero te necesitamos tanto, Hugo. Tu palabra es tan fuerte, tu acción es tan infinita; son tan increíbles esos pasos que nos ayudaste a dar con Néstor. Esos pasos son los que hoy hacen que nos estemos independizando y de qué manera. Esta reunión de la CELAC, ¡Qué maravilla! El esfuerzo de Néstor, el tuyo y ahora de los presidentes que quedan es algo que nunca podíamos imaginar.
Yo desde aquí, desde la casa de las Madres, este rincón que vos conoces tanto, te quiero decir que estamos convencidas de que las maravillosas manos de los médicos cubanos, de que la oración de todos los pueblos que te queremos, y de que tu gran fuerza, entereza y amor te salvarán la vida.
Gracias Hugo, te abrazo, te beso, te quiero y por nuestra victoria, siempre.
Hebe de Bonafini
Presidenta Asociación Madres de Plaza de Mayo
Madres de Plaza de Mayo / Hebe de Bonafini