La corresponsal de teleSUR en la nación suramericana, Graciela Requejo, reportó que el Gobernador de la región sureña Tarso Genro “confirmó la detención de las cuatro personas”, dos propietarios del local y dos integrantes de la banda que tocaba al momento que inició el fuego.
Un segundo propietario, que tenía orden de arresto, estaba desaparecido desde la víspera, pero este lunes se entregó a la policía.
La funcionaria de la policía Michele Vimmermann precisó que también fueron arrestados dos integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira, al que se le atribuye el origen del incendio porque uno de sus miembros encendió un fuego artificial.
El suceso ocurrió en la discoteca donde había unas dos mil personas, en su mayoría estudiantes. Según declaraciones de algunos sobrevivientes, uno de los integrantes de la banda que actuaba encendió una bengala, cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento.
De acuerdo con las primeras indagatorias, además del uso del artefacto no permitido dentro de un local cerrado, el pánico provaco por la rápida expansión del fuego y la decisión de los guardias de cerrar las puertas para evitar que los jóvenes se fueran sin pagar, provocaron la tragedia.
Más temprano, tuvo lugar un velorio colectivo en un centro deportivo municipal a donde fueron llevados los cuerpos de los fallecidos. Al menos 79 personas permanecen en cuidados intensivos, unos por intoxicación al inhalar humo y otros por quemaduras.
La periodista Requejo reportó que habitantes de Santa María colocaron ofrendas florales frente a la discoteca, donde hay montañas de escombros de los muros derribados, y en la noche se espera que salgan a la plaza central.
El incendio es el segundo de mayor alcance ocurrido en la historia de Brasil, luego del siniestro que dejó 503 muertos en un circo en Nitéroi, frente a Rio de Janeiro en 1961.