Telesur
Al menos tres millones de personas son las afectadas por el potente terremoto de magnitud 7,3 que azotó a Haití este martes, de acuerdo con lo estimado por el portavoz de la Cruz Roja Internacional, Paul Conneally, quien prometió tener en 24 horas información precisa sobre las víctimas que dejó el fenómeno.
El funcionario destacó que el sismo ocurrió muy cerca de la capital, Puerto Príncipe, por lo que significa «un mal indicio» de lo que pueda revelarse en los próximas horas.
Recordó que por lo poco preparado, el pueblo haitiano podría sufrir una de las peores tragedias de su historia, e informó ante la prensa que tomaría entre 24 y 48 horas para surja una imagen clara de la magnitud de la destrucción.
Informó que existe »una destrucción masiva en los principales barrios» de Puerto Príncipe.
La nación caribeña fue azotada este martes por un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter. Hasta ahora haitianos heridos y aturdidos se encuentran sentados en las calles esperando ayuda, mientras que miles se encuentran atrapados bajo toneladas de escombros dejados por el terremoto más violento que haya azotado al país en más de 200 años y que hasta desplomó el Palacio Presidencial y la sede de la ONU.
Tras el movimiento telúrico, cientos de personas permanecen desaparecidas, como el caso de dos ciudadanas chilenas que fueron reportadas por el comandante del contingente chileno, coronel de la Fuerza Aérea de Chile, Duncan Silva.
Se trata de Andrea Loi, quien se desempeña en la misión de Paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Haití (Minustah) y de María Teresa Dowling, esposa del segundo comandante de las fuerzas de paz chilenas apostadas en Haití, general Ricardo Toro.
Silva descartó además que militares de las fuerzas de paz de su país instaladas en el país caribeño estén desaparecidos.
»Con respecto a nuestra gente, tenemos información que en el sector norte de la isla la gente del Ejército y la Armada están sin novedades porque el movimiento fue bastante menor. En el caso de Puerto Príncipe, nuestro personal y helicópteros están sin problemas. Falta confirmar la Compañía de Ingenieros, pero creemos que están sin problemas», aclaró.
Por otro lado, cuatro militares de la fuerza de paz de Brasil en Haití perdieron la vida por el fuerte temblor como lo dio a conocer el general Carlos Alberto Barcellos, jefe de comunicación del Ejército brasileño.
Además fueron confirmados cinco heridos y varios militares brasileños desaparecidos del total de mil 266 que estaban apostados en ese país.
«La población civil se ha desplazado en masa en dirección a la base del Comando del Batallón Brasileño, menos afectada por los temblores, en busca de socorro y auxilio en el rescate de los heridos», señala una nota del Ejército.
«Desde el inicio de los temblores, el batallón está empeñado en atender a las víctimas de la tragedia», dice la nota.
Brasil envió una nave, con 130 militares, para intercambio de contingentes, pero como no pudo aterrizar en Puerto Príncipe y lo hizo en República Dominicana.
Adicional a esto, tres cascos azules jordanos (contingente de la misión de Naciones Unidas en Haití) fallecieron y 21 resultaron heridos como consecuencia del sismo.
Los cascos azules muertos son los mayores Atta Issa Hussein y Ashraf Ali Jayus, así como el cabo Raed Faraj Kal-Khawaldeh.
Jordania tiene mil 497 soldados en la misión de Naciones Unidas de estabilización de Haití (Minustah).
La Minustah tiene en total un personal de 11 mil personas, entre ellas 7 mil soldados y 2 mil policías.
Mensaje desde el exilio
El ex presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, envió este miércoles un mensaje de condolencia y solidaridad desde su exilio en Sudáfrica.
«Mi esposa y yo estamos con el pueblo de nuestro país y lloramos la muerte y destrucción acaecidas en Haití», señala el escrito, difundido en nombre de Aristide por el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricano.
El ex mandatario calificó esta situación como «una tragedia que te deja sin palabras, una tragedia que lleva a todas las personas a la mayor compasión y solidaridad».
«Desde África, el hogar ancestral de los haitianos, enviamos nuestras profundas condolencias y cariño a los cientos de niños, madres, padres, hermanos y hermanas afectados», recalca Aristide, quien gobernó Haití unos meses en 1997 y más tarde en el período de 1994 a 1996, y desde el 2001 al 2004.
«Para toda la nación, nuestro amor y deseos de fortaleza y coraje en estos momentos tan difíciles», concluye el escrito.