El centro médico envió cartas con la notificación a las personas que recibieron allí inyecciones de insulina desde noviembre de 2009. Les recomendaron acudir al hospital y someterse a un análisis de sangre, aunque agregaron que el riesgo de que alguien esté infectado es muy bajo.
«Entrevistas con el personal del centro médico reflejaron que presuntamente utilizaron la misma herramienta de suministro de insulina con varios pacientes», dijo Timothy Finan, presidente del sistema de salud Upper Allegheny, dueño del hospital Olean General.
Presuntamente utilizaron la misma herramienta de suministro de insulina con varios pacientes»
Aunque se cambiaba la aguja con cada paciente, todavía existía la posibilidad de que el resto de la insulina guardada en la pluma se hubiera podido contaminar al usarse en personas con virus extremadamente contagiosos.
Las autoridades sanitarias llevan años advirtiendo sobre el uso inapropiado de las plumas de insulina. En 2009, la Administración de Drogas y Alimentos llegó a emitir una alerta tras anunciar que más de 2.000 pacientes corrieron el riesgo de contraer otras enfermedades en el estado Texas, donde las plumas eran utilizadas en todos los pacientes y lo único que se cambiaba era la aguja.
No obstante, hasta el momento ningún paciente ha informado al hospital de haber resultado infectado tras recibir la inyección de insulina.