Obama nombró tres funcionarios el 4 de enero de 2012, cuando se suponía que el Senado estaba en receso, por lo que conforme a la Constitución no era necesario el consenso del Senado; no obstante, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia defiende que el Senado no estaba en receso, porque todavía era convocado para breves sesiones conocidas como “pro-forma”.
En este sentido, el senador republicano, Orrin Hatch, dijo: “con este fallo, el tribunal del circuito DC ha rechazado enérgicamente la tenue interpretación de la ley por parte del gobierno de Obama y da un paso adelante hacia el restablecimiento de la separación constitucional de poderes”.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, por su parte, alabó el dictamen al calificarlo de “una victoria para la responsabilización en el gobierno”.
La Casa Blanca expresó su “completo desacuerdo” con el dictamen. “La decisión es nueva y sin precedentes. Contradice 150 años de práctica tanto por Administraciones republicanas como demócratas. De modo que, aunque la respetamos, rotundamente discrepamos con esta decisión”, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en una rueda de prensa.