Agencia Paco Urondo (APU)

 

APU: Estamos en la presentación del Frente Guazú en Buenos Aires ¿Cómo analiza la futura elección en el Paraguay como candidato del Frente?

Anibal Carrillo Iramain: Sin duda con mucho optimismo en relación a lo que el Pueblo paraguayo está buscando. Es más que confiado que las voluntades de los paraguayos está con la democracia, están con una integración soberana, con una búsqueda de un nuevo modelo económico y social que permita convivir de un modo diferente, más armónico, más solidario entre los paraguayos. Pero al mismo tiempo con muchas sospechas, estamos viviendo en un gobierno de facto, impuesto por la fuerza, no en base al voto popular.
Incluso, al derecho mismo y por lo tanto eso les hace tener el monopolio del poder político, el monopolio del poder judicial, del poder legislativo, el monopolio electoral. Nos hace ver con sospechas acerca de aquellos elementos que hacen a una libre, real y soberana expresión del pueblo paraguayo que podamos llevar a cabo el 21 de abril. Pondremos todo nuestro esfuerzo, toda nuestra dedicación a fin de avanzar en la organización que permita garantizar poder vencer los obstáculos, desde el punto de vista de la seguridad electoral, a fin que la voluntad del pueblo se realice en un correcto veredicto electoral. Eso es lo que nos tiene un poco preocupados. Desde luego que eso no hace que bajemos la guardia y que dejemos de prepararnos, vamos a insistir con eso pero sí, hay suficientes sospechas de que estos golpistas, que hoy están en el gobierno y que tienen el monopolio del poder, no tendrán ningún empacho en intentar un fraude en mayor o menor escala de acuerdo a las necesidades. Ese fraude no va a ser entre ellos, no va a ser entre los partidos de la triología golpista, el fraude va a ser fundamentalmente orientado hacia el Frente Guazú, que es la fuerza que da una alternativa diferente, que da una formulación política diferente. Se ofrece un programa absolutamente diferente a los partidos y que por lo tanto se convierte en su enemigo. Ellos compiten, hacen mucha estridencia de carácter demagógico pero los dos proyectos de sociedad están confrontados hoy en Paraguay, el Frente Guazú y por el otro lado todos los demás partidos.

APU: Recién usted pensaba una cuestión superadora, si se quiere, de lo que fue el gobierno de Lugo. ¿Dónde ve las falencias de lo que ha pasado y cómo piensa hacia el futuro esta nueva propuesta?

ACI: En el gobierno de Lugo muchas cosas no las hemos hecho por limitaciones propias, otras no nos las dejaron hacer y otras directamente se opusieron en forma tenaz. En el Paraguay, por dar algunos ejemplos, era necesaria una reforma política. Es un país con un Estado débil, la presión impositiva es muy baja, la más baja del continente, apenas un 12% de presión fiscal.

Los sojeros -y cuando uno habla con los argentinos no lo pueden creer- no pagan ningún impuesto en el Paraguay, es un paraíso extraordinario desde el punto de vista fiscal. No creo que algún otro país del mundo y en América en particular, nuestra región, tengan un excedente tan grande y sin embargo, se niegan a contribuir con el Estado paraguayo para su desarrollo y para su mayor capacidad de actuar en la sociedad. Respecto a la pregunta sobre lo que tenemos que mejorar, depende de las condiciones políticas.

Estamos en condiciones de hacer un mejor gobierno porque primero hemos pasado por una experiencia muy enriquecedora, segundo, hemos capacitado a muchos compañeros y compañeras en la gestión de gobierno, tercero, el arte de gobierno que es una conjunción entre administración y arte político, hoy en día lo tenemos más entendido, más desarrollado y también, desde el punto de vista institucional porque vamos a tener un Parlamento con una presencia mayor. Fernando Lugo va a encabezar la lista de Senadores y eso va a permitir que toda espectativa social que exista en relación a consolidar un proceso de cambio se exprese electoralmente en las candidaturas para el Senado y para las diputaciones que nos permita tener una fuerza representativa a fin de colaborar con el gobierno por un lado y por el otro, a desmotivar a los elementos golpistas que siempre habrá en el Paraguay en los partidos tradicionales.

APU: En la Argentina nos llamó la atención cómo se dio este golpe de baja intensidad, nos cuesta entender cómo logró el triunfo. ¿Qué nos puede explicar para que podamos entender qué fue lo que pasó ahí, la resistencia que no hubo, cómo pasó esto?

ACI: Fue de baja intensidad en cuanto a la respuesta y de alta intensidad en cuanto a los golpistas que se inicia con una matanza, luego con una estridente y enzordecerdora campaña mediática, atribuyendo al gobierno esta matanza. Paralizando a la sociedad de un hecho de consecuencias enormes en cuanto a sufrimiento humano, lo que significaba en términos de convivencia, desde y con un parlamento que tenía el segundo capítulo de esta obra. La resistencia no se pudo dar, una, por las limitaciones en cuanto al tiempo y otra por algunas limitaciones políticas para encarar la situación extrema y al ritmo y velocidad con que venían los acontecimientos. Diría que hubo una obra de relojería departe de los golpistas, un arte maquiavélico, donde detrás de un ropaje pseudo legal establecen una férrea tiranía como la que hoy está sometiendo al Pueblo paraguayo y por otro lado, sí, reconocer que nuestra reacción tendría que haber sido más decidida, más movilizadora y que eso sirviera como disuasivo a los golpistas.

APU: El apoyo Suramericano fue muy fuerte

ACI: Eso fue un elemento fundamental en las horas del golpe, la presencia latinoamericana solidaria, firme, presente que se mantiene hasta el día de hoy. Que no fue un hecho circunstancial en aquellas horas trágicas, sino que realmente se mantiene hasta hoy porque la integración latinoamericana sin sistemas democráticos es una integración inviable. La integración latinoamericana tiene su elemento de unión, el estilo que une a los países latinoamericanos fuera de tener un hermoso collar latinoamericano, es justamente el hilo de la democracia, eso es un elemento fundamental y eso lo entienden los pueblos y los gobiernos latinoamericanos que hoy condenan en forma unánime a este gobierno golpista