La trabajadora fue trasladada a dependencias policiales y declaró este domingo por la mañana ante el juez, según la delegación del Gobierno en Sevilla.
Los asistentes a la manifestación, que congregaron a miles de personas, pidieron una vivienda digna y protestaron por la situación de los desahuciados tras el decreto aprobado por el Gobierno.
Según el movimiento contra los desahucios, los agentes golpearon sin sentido con porras, patadas y puñetazos a las personas que se habían concentrado.
Ana García ha relatado cómo pasó el día cubriendo la ‘Jornada por la Vivienda’ organizada por distintos colectivos andaluces en Sevilla como cámara ‘freelance’ para los informativos de ‘laSexta’, incluyendo la manifestación que partió del Parlamento andaluz y que pasó por delante de bloque de pisos que había sido ocupado dos días antes por 18 familias en la calle Lumbreras.
«La manifestación siguió adelante y yo me quedé para grabar totales a las personas que había en el edificio. En un momento llegó la Policía y se dirigieron a hablar con los que estaban allí y me quedé para grabarlo», ha señalado. Así, ha apuntado que uno de los agentes se acercó a ella para pedirle su identificación.
«Yo le di mi DNI, pero cuando me pidió que le entregase la cámara le dije que no. El agente se quedó con mi carnet y se alejó a hablar con otras personas. Fue entonces cuando llega otro policía y me vuelve a pedir la documentación, y cuando le dije que lo tenía su compañero, me quitó la cámara y me montó en el furgón», ha manifestado.
En el vehículo policial alejado del lugar permaneció durante «aproximadamente una hora», según cuenta, aunque antes pudo ver «el bullicio». «Hubo palos. Vi perfectamente cómo la Policía le pegaba a una mujer que llevaba bolsas de la compra en las manos», ha señalado. Posteriormente fue trasladada a la comisaría de Blas Infante, donde permaneció una hora «sin saber si estaba detenida o me llevaban para identificarme». Finalmente, le comunicaron que se encontraba detenida por «desobediencia», entre otros cargos, por lo que la trasladaron al calabozo, donde ha permanecido durante la noche hasta pasadas las 12,00 horas de este domingo, cuando ha sido trasladada a los juzgados.
La joven ha sido puesta en libertad a mediodía de este domingo junto con los otros cuatro detenidos, varones de entre 34 y 64 años de edad, todos ellos con cargos de desobediencia y atentado a la autoridad, lesiones, altercados y ocupación, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a los detenidos. La cámara con las imágenes grabadas no le ha sido devuelta, según ha apuntado.
La detención de esta operadora de cámara ha provocado el «rechazo» por parte de los representantes de estudiantes de la Facultad de Comunicación de Sevilla, que «no es más que un ejemplo de la crisis del sector de la comunicación».
«Los profesionales de la comunicación ejercemos la labor social de informar a los ciudadanos de lo que ocurre en la actualidad. Sin embargo la represión policial y la censura ejercida por los gobiernos, limitan cada vez más nuestra función. Ambas atentan contra los derechos fundamentales de libertad de expresión e información recogidos en nuestra constitución, vulnerando la realización de una profesión digna e impidiendo que la información sea conocida por todos los ciudadanos», han indicado en un comunicado.
También han destacado que Ana García «ha sido detenida por no contar con una acreditación de prensa respaldada en un contrato laboral, lo que muestra una vez más la situación de vulnerabilidad en la que tenemos que trabajar los profesionales de la comunicación».