El primer ministro egipcio, Hisham Kandil, llegó a Gaza en señal de solidaridad y quizá para conseguir una tregua entre las partes, que finalmente fue muy breve, ya que la violencia por ambas partes obligó a Kandil a marcharse de territorio palestino antes de lo previsto. En todo caso, su visita -la primera de un líder egipcio desde la toma de control de Hamas en julio del 2007- había recibido el permiso de Israel.
Tras reunirse con Kandil, Haniya homenajeó a los mártires y afirmó: «Ha acabado la época en la que Israel hace lo que quiere en Gaza y esta visita es la demostración. Bendigo al presidente Mursi. Es la voluntad del pueblo egipcio».
Kandil declaró: «En el nombre del presidente y del pueblo egipcio, he venido en solidaridad y apoyo de nuestros hermanos palestinos». «Todas las facciones palestinas deben unirse para conseguir la victoria y los derechos. El Egipto de la revolución está al lado de los palestinos», añadió, antes de pedir la creación de un Estado palestino.
Según diversas fuentes, el Gobierno de Benjamin Netanyahu se había comprometido a cesar los ataques durante su visita. «Si no hay ataques desde Gaza, no dispararemos», había dicho una fuente del Gobierno.