Henry Escalante
Recordemos que, en dicho acto, el gerente de Lácteos Los Andes, Aníbal Espejo, informaba que dicha fábrica produciría 26 mil helados diariamente, además, otra planta se inauguraría en Acarigua, Estado Portuguesa. Lácteos Los Andes es una empresa “socialista” adscrita al Ministerio de Alimentación, dirigido por el compatriota Carlos Osorio. En la página web de dicho ministerio podemos leer: “La materia prima con la cual se elaboran los Helados Coppelia es totalmente producida en Venezuela, indicó este sábado el presidente Hugo Chávez, durante un consejo de Ministros, realizado en el Palacio de Miraflores, en Caracas.(…) “Los Helados Coppelia Venezuela, que se producen en la planta Alfredo Maneiro, situada en la carretera San Juan de los Callos en Falcón, tiene como ingredientes crema de leche proveniente de las plantas de Machiques (Zulia) y Cabudare (Lara) de Lácteos Los Andes; azúcar de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVA azúcar); cacao de productores de Barlovento, estado Miranda, y concentrado de naranja de la planta Roberto Bastardo de Monagas. Igualmente, contienen pulpa de guayaba y de mango de la planta Centinela, ubicada en Barinas; Pulpa de piña de productores de Bobares en Lara; pulpa de durazno de Maturín; grasa vegetal elaborada por Industrias Diana y leche de coco proveniente de Falcón. Los envases del producto son fabricados por la Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela.”( http://www.lacteoslosandes.gob.ve/?p=1324#more-1324). Según la nota de prensa, esto fue afirmado por el Jefe de Estado, como efectivamente fue, el mismo día que inauguró la planta. Ahora, la fábrica está paralizada por, entre otras cosas, “falta de materia prima”, lo que más resaltó el presidente Hugo Chávez en su inauguración. ¿Quién le redactó la información que hizo pública: el gerente de la planta Espejo o el ministro Osorio? Demos por seguro, que será el primero quien deje su cargo.
Interesante esta anécdota de las/los hermanos cubanos: “En los primeros años del triunfo de la Revolución surgió el Ministerio de Industrias, y como su titular fue nombrado el Comandante Ernesto Che Guevara, quien incorporó como cuadros de dirección de este organismo gubernamental a varios oficiales del Ejército Rebelde. Entre ellos estaba el capitán Julio Chaviano, designado director de la Empresa Consolidada de Conformación de Metales. «El Che era muy exigente con dirigentes y trabajadores del Ministerio de Industrias, lo que aseguraba que en el mismo se alcanzara un alto nivel de organización empresarial, y, por supuesto, de disciplina laboral y eficiencia productiva, y en el caso de los dirigentes administrativos tenían que conocer, sin excusa ni pretexto, todo lo que sucedía en las instalaciones bajo su jurisdicción». El ahora jubilado Chaviano combatió junto al Che en la región villareña en los últimos meses de 1958 y tomó parte en numerosos combates contra la soldadesca batistiana hasta el derrocamiento de la tiranía. Después se mantuvo en las filas del Ejército Rebelde hasta que decidió convertirse en dirigente empresarial. «Recuerdo que en noviembre de 1964 se inauguró por el Che en Santiago de Cuba el Combinado 30 de Noviembre, donde se iban a producir desde tornillos hasta cubiertos de mesa, y él hizo un recorrido por los talleres.» A su paso por diferentes lugares de esa unidad fabril, acompañado por Chaviano y el jefe de producción de allí, Guevara se interesó por diversas cuestiones del proceso productivo. «En realidad yo no conocía muchos detalles de la maquinaria ni me preparé para satisfacer el interés del titular de Industrias, en caso de que formulara algunas inquietudes, y por eso me sorprendió al preguntarme: Chaviano…¿de cuántas revoluciones son los tornos que hay aquí? Imagínese usted, aquello me cayó encima como un jarro de agua fría. Yo estaba en la Luna de Valencia. Entonces me viro hacia el jefe de producción inquiriéndole con mi mirada que ofreciera la respuesta, y por suerte entendió mi señal, y me sacó del apuro al contestar.» El entrevistado consideró que su jefe administrativo no continuaría preguntando, pero se equivocó, porque este no cesó en su empeño por precisar pormenores de la fábrica santiaguera. «Por supuesto que fue el jefe de producción del lugar el que siguió respondiendo, y por tal razón al concluir el recorrido me dijo: Chaviano…tan pronto regreses a La Habana me vas a ver porque quiero que me expliques el aporte que estás haciendo a la ciencia de dirección en el socialismo.» Quedó sorprendido el interpelado por lo que le había expresado el Che, y consternado y preocupado quiso que fuera más explícito, y entonces le comentó con tono de extrañeza: «Pero comandante…¿yo un aporte?» El silencio se adueñó del lugar, y solo fue interrumpido por la voz firme y serena del argentino-cubano: «Sí, tú estás haciendo un gran aporte a la dirección de empresas en el socialismo, porque estas dirigiendo sin saber un carajo lo que diriges.»( http://www.ain.cu/2008/junio/junio13serialche.htm).
Otro ejemplo, que no quiso dejar pasar por debajo de la mesa el camarada presidente Chávez, tuvo que ver con la también reciente, tragedia de Cumanacoa: “El 26 de agosto pasado el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el desembolso de 100 millones de bolívares para ser utilizados en la atención de la emergencia generada en Cumanacoa, estado Sucre, tras las severas afectaciones luego de torrenciales aguaceros. Hoy, dos meses después, con dolor, el mandatario anunció que ni un centavo de esos recursos ha sido utilizado. «Nada de eso se ha invertido, ni un centavo. Me da dolor y vergüenza, el dinero está ahí», dijo un apenado Presidente que esta noche, durante una reunión de trabajo con parte de su gabinete, pidió mayor eficiencia, control y seguimiento de obras y proyectos. « ¿Qué dirá el pueblo de Cumanacoa? “Chávez nos engañó, prometió esto”», caviló el Presidente quien exigió establecer responsabilidades, pues la diligente actuación para mitigar la emergencia se diluye con la falta de respuestas, injustificada además, porque los recursos estaban allí para la ejecución de las obras.” (http://www.minci.gob.ve/2012/11/05/chavez-a-cumanacoa-me-da-dolor-y-verguenza-que-no-se-haya-cumplido-con-la-inversion-asignada/). Para afirmar, palabras más adelante: “Pidió a los trabajadores constituirse en consejos de inspección y asumir el poder de la denuncia. «Hay que informar novedades sobre problemas y dar soluciones. El objetivo es solucionar», reiteró. Este tiene que ser el mejor de todos los gobiernos, «pido apoyo de todos: trabajadores, ministros, gobernadores, alcaldes, viceministros, gerentes; ¡eficacia!, ¡eficiencia política, productiva y calidad revolucionaria!, consigna sagrada de este nuevo Gobierno que está comenzando», concluyó. No es la primera vez que habla en tono tan severo, van 14 años con la misma señal, solo que, al pasar el tiempo, se olvida de lo dicho días, semanas, meses antes; por eso, afirmamos: amanecerá y veremos. Ver para creer.
Pero, ayer, el presidente Chávez reconocía que no son los únicos casos. Y así es, efectivamente, solo basta mirar lo que ocurre con la Misión en Amor Mayor, ya va para un año en que nuestras madres, padres, abuelos y abuelas, se censaron para acceder a una pensión del Seguro Social y, a la fecha, nada que les llega la mano solidaria de nuestra Revolución Bolivariana. Solo una esperanza mantiene viva la llama de que algún día, la palabra empeñada del presidente Chávez se hará realidad. Mientras eso ocurra, la burocracia enquistada, en el Estado burgués, propicia mecanismos de corrupción para garantizarles, por módicas sumas de dinero, lo que el Jefe de Estado prometió. La ineficiencia ministerial es suplantada por la eficiencia de los corruptos.
Y, ya que hablamos de nuestros pensionados del IVSS, la eficiencia en su atención; recordemos que, en marzo de este año, valga decir, hace 8 meses, Rotondaro se comprometía a que nuestros pensionados y pensionadas del Seguro Social accederían a sus Tarjetas de Débito. La propia realidad se ha encargado de desmentirlo, los bancos continúan full de abuelos/abuelas y madres y padres, en sus sillas de ruedas, con sus bastones y nietos/nietas como soportes, acompañándolos/acompañándolas para hacer efectivo sus pensiones. ¿Será que Rotondaro no tiene padre/madre, abuelo/abuela?
El área social, sin duda es, donde la ineficiencia se siente con mayor intensidad. Los Petrorinocos, es una propuesta que puso en vigencia el camarada Hugo Chávez, como respuesta a las protestas dirigidas por Fetrauniversitarios y Fenasoesv el año pasado, exigiendo la cancelación de los Pasivos Laborales a trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública Centralizada y Descentralizada. Del acuerdo que puso fin a las protestas universitarias en octubre 2011, en la vicepresidencia, ya en noviembre el camarada Chávez anunciaba la pronta puesta en marcha de los Petrorinocos. No sería sino hasta después de mayo, que se lanzarían esos bonos para cancelar deudas laborales. Si Chávez no improvisa su lanzamiento, casi, todavía estarían en estudio. Pero salieron al ruedo, apenas un listado semanal con cerca de 300 beneficiarios de casi 35 mil en total. Ya se escuchan voces de quejas, y no solo de quejas, los últimos listados que vienen saliendo, solo aparecen altas autoridades de las universidades.
Corrupción es la palabra que más se viene mencionando, cuando se habla de Petrorinoco. Las y los empleados de las universidades protestan y, con razón, puros profesores y profesoras es lo que aparecen en los listados, ¿y la inclusión?, se preguntan. Será que las y los empleados no tienen igual derecho que las y los profesores universitarios a recibir sus Pasivos Laborales. Por ahora, solo se habla que “fulanito de tal, con vínculos con fulanito tal conectado en Opsu, te puede incorporar al listado, si te bajas de la mula”, hasta de porcentajes del monto que le toca al beneficiario/beneficiaria se menciona en esos diálogos de pasillo en nuestras universidades. De nuevo, el corrupto sigue siendo más eficiente que nuestras/nuestros funcionarios gubernamentales. ¿Hasta cuándo, camarada Chávez?…
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