El Servicio Meteorológico Nacional alertó que la tormenta podría azotar los estados del medio Atlántico, noreste y Nueva Inglaterra desde el día de los comicios hasta el jueves, en momentos que la región aún busca regresar lentamente a la normalidad tras el paso del huracán Sandy.
Los meteorólogos sostienen que no se trata de una tormenta de las dimensiones de Sandy, pero se podría agravar la situación de los residentes de la zona, que siguen padeciendo la falta de electricidad, gas y petróleo.
Consideran asimismo que si bien la nueva tormenta, que no es tropical sino producto de un fenómeno climático que viene del sureste y se combina con aire frío de los Grandes Lagos, no es motivo de alarma, estarán monitoreando su trayectoria durante los próximos días.
Sandy “Fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hemos vivido nunca”, dijo el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
El número de muertos en Estados Unidos a causa del huracán Sandy ascendió ayer a más de 100.
“Fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hemos vivido nunca”, dijo el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg. “Horrible”, describió el senador Charles Schumer la situación tras un vuelo de reconocimiento sobre la ciudad. Muchas zonas parecen Londres o Dresde después de los ataques de la Segunda Guerra Mundial. “Nunca había visto antes así a Nueva York”, contó el gobernador Andrew Cuomo.
Tras el paso del huracán Sandy todavía hay millones de personas sin suministro eléctrico en Estados Unidos. Dos tercios de los habitantes afectados por el corte de energía viven en Nueva York y Nueva Jersey.
Los daños ocasionados por el huracán podrían alcanzar los 50.000 millones de dólares, según estimó la consultora de riesgos Eqecat en Oakland. De acuerdo con estos datos, se desprende que Sandy golpeó a Estados Unidos mucho más fuerte de lo que se esperaba