De acuerdo con la BBC, Bichard sostuvo el criterio de que es preciso hallar ideas imaginativas para hacer frente a la crisis de pensiones, entre ellas que los retirados realicen trabajos como el cuidado de los más ancianos.
Señaló que aunque su propuesta es controvertida, evitaría que aquellas personas muy mayores “terminen siendo una carga para el Estado”.
El lord británico, de 65 años, es miembro de un comité que investiga cambios demográficos y su impacto en los servicios públicos del Reino Unido, el país europeo que presenta la mayor transferencia de fondos de los jóvenes a los ancianos.
Bichard, quien se retiró en 2001 y recibe una pensión anual de 120.000 euros, expresó que una persona jubilada con posibilidades de hacer una mayor contribución por el cuidado de los más longevos debería aportar a la sociedad en ese sentido.
“Ahora estamos preparados para decirles a las personas que si no están buscando trabajo, no obtienen beneficios, por lo que si usted es viejo, y no está contribuyendo de algún modo, debería imponérsele algún tipo de pena”, manifestó.
Pese a reconocer que a los políticos les resultaría difícil venderle al público una idea como esa, recordó que algo similar ocurrió con el tema del aumento del precio de las matrículas, finalmente aprobado.