Miguel Cantos
A casi 10 años de gobierno nacional y popular empezamos a ver las dificultades que presenta nuestro camino a la emancipación pues “el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes”, es decir que nuestra democracia representativa y acotada solo nos permite gobernar a través de los diputados nacionales, únicos representantes del Pueblo.
Este atraso político es un factor limitante para la continuidad de un proyecto que comienza a ver los límites que presenta un capitalismo administrado por tres poderes del Estado vetustos, conservadores, anquilosados, burocratizados, ineficientes, y que por si fuera poco, está formado por provincias que se consideran pre-existentes a la nación y por lo tanto, pueden o no adoptar las determinaciones de la constitución nacional.
Este esperpento constitucional impide darle poder al pueblo para que el protagonismo y la participación amplíen la democracia y los derechos individuales y colectivos de los argentinos, donde el poder debe residir en el pueblo y ser intransferible.
La nueva democracia debe ser puesta a decisión del soberano para que éste disponga de su destino y pueda tener las herramientas para crear una estructura social mucho más avanzada de la existente, donde el interés social prevalezca sobre el individual y el de las empresas globales quienes han causado las crisis políticas, económicas y sociales que han azotado a nuestro país durante más de doscientos años.
YA BASTA de democracia representativa!!
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