Dijo que en los cuarteles están circulando correos electrónicos que afirman que se va a eliminar el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) o que se les va a quitar la Escuela Politécnica del Ejército (Espe). “Eso es mentira”, aseguró.
Frente a ello, el presidente Correa, dijo que será la ciudadanía quien decida “si quiere volver al pasado o prefiere mirar hacia al futuro”. No obstante, confió en el respaldo popular. “No hay gobierno que se haya legitimado tanto en las urnas y que se haya expuesto tantas veces al escrutinio ciudadano”, puntualizó.
Los sectores que ya han amenazado con radicalizar su oposición son la Unión Nacional de Educadores (UNE), la Confederación de Nacionalidades del Ecuador (Conaie), algunos gremios de trabajadores, federaciones de estudiantes, movimientos montubios y medios de comunicación.
“Desde el primer día, nosotros hemos tenido, no oposición, porque eso tiene otro concepto; Hemos tenido obstrucción, conspiración y desestabilización. Sin embargo, les hemos dado con la piedra en los dientes porque ese Ecuador profundo que no sale en los medios está contento”, dijo.
«No hemos tenido oposición sino obstrucción, conspiración y desestabilización»
Aseguró que la oposición está actuando por diferentes frentes. “Se reactivará el MPD (Movimiento Popular Democrático) que es un franco tirador; se nos vienen las universidades, los veritas, que siempre han tratado de desestabilizar al Gobierno; los indígenas, probablemente Jaime Nebot y los medios de comunicación”, indicó.
Sobre los indígenas dijo que “le falta una visión enorme y siempre se presta para los juegos de la derecha que protestan sin argumentos porque tienen un proyecto político propio y creen que dañando a todos los gobiernos, independientemente de su línea, van a llegar a proyectos como en Bolivia”.
El mandatario lamentó que sus partidarios no estén organizados para hacer frente a estas movilizaciones. “Esa es la gran crítica que siempre hago a nuestros militantes. Somos el triple, pero no estamos organizados”, manifestó.
Reconoció que, aunque la oposición constituye un número reducido, por su inmenso poder económico y mediático puede “desestabilizar al Gobierno”.
De ahí que indicó que se están haciendo esfuerzos para mejorar la organización y, sobre todo, para mantener el apoyo ciudadano a través de trabajo.