‘La falta de hielo en el mar durante los veranos del Plioceno Medio sugiere que el derretimiento sin precedentes del manto helado del Ártico en años recientes podría ser una alarma temprana de cambios más significativos que se avecinan’, sostuvo Marci Robinson del Servicio Geológico de Estados Unidos y autor principal del estudio, reseñó este jueves Prensa Latina.
Desde hace 44 años las temperaturas en esa región y de los mares circundantes se han elevado, fenómeno que se hizo más marcado a partir de 1995 y se aceleró en 2000, escribieron investigadores del USGS en la publicación.
‘Los años 2007 y 2008 fueron los primeros dos en secuencia que mostraron un mínimo extremo de cobertura de hielo en el mar durante el verano. Las temperaturas del aire sobre la superficie en el otoño, en estos dos años, fueron más de cinco grados Celsius por encima del promedio en la región ártica central’, explicó Robinson.
Las evidencias de lo sucedido en esa etapa ayudan a prever lo que puede ocurrir en el Artico para finales del presente siglo.
En la actualidad las temperaturas de esa región en el verano rondan los cero grados, pero si la tendencia a su incremento continúa, entonces se producirían alteraciones en el régimen ártico de hielo, océano y atmósfera, señaló Robinson.
Como resultado ocurriría un incremento en la erosión de las zonas costeras y afectaría a los osos polares y focas que necesitan del hielo para vivir.
También aumentarían las tormentas en latitudes medias, así como las precipitaciones invernales en el oeste y sur de Europa, pero disminuirían en América del Norte.