La Jornada/ Agencias

La Paz, 31 de diciembre. El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó de venganza política la decisión de Estados Unidos de excluir por segundo año consecutivo al país de un programa de beneficios comerciales ligado a la lucha antidrogas, reportaron hoy medios locales.

Morales hizo las declaraciones el martes, horas después de que se confirmó que el presidente Barack Obama firmó la ley que extiende por un año, hasta fines del 2010, un régimen de liberación de impuestos estadounidense para 131 países y otro específico para los países andinos, excepto Bolivia.

Bolivia ya estuvo excluida en 2009 del incentivo arancelario conocido por su sigla en inglés ATPDEA, tras duros choques entre La Paz y Washington que incluyeron una expulsión mutua de embajadores y el cese de las operaciones de la agencia antidrogas DEA en territorio boliviano ordenado

Algunos países, como Estados Unidos, no quieren entender las políticas que se aplican en Bolivia, dijo Morales ante una concentración campesina en el departamento central de Cochabamba.

El presidente boliviano, estrecho aliado de su par venezolano Hugo Chávez, dijo que no entendía cómo un excluido puede excluir a otro excluido.

Que quede para la historia y los pueblos (que) nos juzgarán, pero eso no me asusta y más bien nos fortalece mucho más, agregó, asegurando que Bolivia había logrado ya compensar con creces en Venezuela y Brasil la pérdida parcial de su cuota estadounidense.

 

Obama, según una declaración divulgada hoy por la embajada estadounidense en La Paz, dijo que Estados Unidos y Bolivia necesitan trabajar estrechamente para mejorar la cooperación con respecto a nuestro objetivo común de combatir la producción y el tráfico de narcóticos ilícitos.

Por otra parte, un fiscal de Bolivia emitió una orden de captura por la supuesta venta fraudulenta de bienes contra el ex candidato presidencial opositor de derecha Manfred Reyes Villa, oculto en el país, a quien Morales amenazó con llevar a la cárcel.

Reyes se escondió hace más de dos semanas en algún lugar de Bolivia tras denunciar que el oficialismo desató una cacería jurídica y policial para detenerlo tras haberle abierto varios procesos con clara motivación política.

La Gobernación de Cochabamba lo procesa por la compra de vehículos de lujo, la entrega de recursos públicos a municipios y los malos manejos financieros cuando Reyes Villa estuvo al frente de esa institución entre 2007 y 2008.