Un paquete de dos mil 700 documentos y telegramas del fiscal general indicaban que se necesitaba de un millón de dólares, de cubanos exiliados y hombres de la mafia para matar a Fidel y Raúl, así como también al líder revolucionario argentino-cubano, Ernesto Che Guevara.
El Gobierno estadounidense estaba dispuesto a pagar 150 mil dólares, un millón de dólares actuales, para poner fin a la Revolución cubana y personalmente a quien la lidera, indican los documentos.
Por la vida de Raúl, la mafia y los exiliados pidieron 20 mil dólares (150 mil dólares actuales) y la misma cantidad costaba la vida del Che. Además, los estadounidenses podían proporcionar dos mil 500 dólares más para gastos del plan.
Según los analistas, la vida del líder cubano ha estado amenazada en cientos de oportunidades y los medios para asesinarlo varían desde cigarros, explosivos en una pelota de béisbol y ataques de francotiradores. Ninguno alcanzó su objetivo.
«Fidel Castro es el personaje al que más veces se le ha intentado asesinar, con 638 ocasiones», según lo ha registrado el Libro de Récords Guinness y también los archivos de la CIA, principal promotora de estos homicidios frustrados, indicó el sitio Cubadebate.
Desde el mismo momento en que Fidel Castro encabezó la triunfante Revolución Cubana en 1959, se comenzó a planear su desaparición física y entre los más interesados en eliminarlo estaban las agencias norteamericanas de espionaje y subversión.