Un tribunal israelí ordenó ayer el arresto domiciliario de Mordejai Vanunu, un ex empleado de la central nuclear de Dimona que en 1986 reveló secretos del programa militar atómico israelí al Sunday Times de Londres, y que posteriormente fue capturado en Roma por el Mosad y condenado a 18 años de prisión.
El juez determinó que Vanunu, de 55 años, ha violado las condiciones de su libertad vigilada en Jerusalén al reunirse con extranjeros, a quienes, según el magistrado, podría haber comunicado información confidencial acerca del reactor nuclear.
Su abogado, Avigdor Feldman, considera que el arresto obedece a que Vanunu mantiene una relación sentimental con una muchacha noruega a quien también han interrogado los servicios de seguridad.
Después de cumplir la condena de 18 años, Vanunu fue puesto en libertad en 2004, aunque tiene restringida la libertad de movimiento y se le ha prohibido mantener contactos con extranjeros.
Convertido en un icono del pacifismo internacional, Vanunu ha sido presentado al premio Nobel de la Paz, aunque él ha escrito una carta al comité noruego renunciando a la candidatura porque entre los galardonados se encuentra el presidente de Israel, Shimon Peres, a quien se considera el padre de la bomba atómica de este país.
Se cree que en los años ochenta Israel poseía al menos 200 cabezas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido oficialmente.