La crisis actual del capitalismo y por supuesto del imperialismo, sigue agravándose y sus efectos no solamente se hacen patentes en Estados Unidos, a pesar del proceso electoral que está en marcha, entre dos candidatos de la ultra derecha.

En el caso concreto de la Comunidad Europea, donde países como Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia, acusan frontalmente una situación económica de crisis profunda. Y basta referirnos a un solo elemento: el desempleo en los 27 países que la integran ha llegado a una cifra del 11.2% según la agencia Eurostat para julio del año 2012 y sigue creciendo. Basta ver la televisión para constatar como en el caso de España, como las masas se lanzan a las calles, a pesar de la represión policial que no respeta edades, para reclamar por la vías legales, sus derechos que son pisoteados por el gobierno actual del Partido Popular – PP dirigido por el señor Rajoy, quien afirma que “hace algo que no le gusta, pero que las circunstancias lo obligan” y no solamente el desempleo lo demuestra, sino que bajan las pensiones a los mayores de edad, reducen y cierran escuelas, hospitales, servicios públicos de toda índole y, aún cuando luzca raro, hay hambre y miseria por todas partes.  La pesada carga cae, además,  sobre los miles de inmigrantes procedentes de América Latina, Africa y la propia Europa.  Al extremo que, miles de ciudadanos españoles profesionales, han optado por emigrar a otros países, incluso Venezuela y Cuba.

Y un hecho reciente, la propia señora Angela Merkel, quien dirige Alemania, país que comienza a acusar efectos de la crisis capitalista, acaba de viajar a China, en busca de ayuda financiera. Es decir, que sabe más que nadie, que los recursos de la Banca Europea y sobre todo la alemana, no va a poder frenar tal crisis y no tiene prurito de ninguna clase para ir a tocar la puerta de un país como China.  O sea,  “cosas veredes Sancho”, como dijo el famoso Quijote a su escudero.

Pero no obstante la situación económica y financiera de crisis profunda, el Reino Unido y Francia, esta última con un gobierno nada menos que del Partido Socialista, no han perdido un  minuto en acompañar a Estados Unidos e Israel y algunos reinos como el de Arabia Saudita y Qatar, para emprender otra guerra como la de Siria, tal vez Líbano y por supuesto Irán, jugando irresponsablemente con la posibilidad de una III Guerra Mundial, donde  si los pueblos no logramos  detenerlos, acabaremos con este mundo. Vaya porvenir que preparan estos gobiernos criminales, para sus hijos y los nuestros.