Willi Ubelherr
A esto le contraponemos la premisa fundamental de la igualdad de todos los seres humanos, que se traduce en la igualdad de sus derechos y sobre todo de sus actividades. La preparación especifica para cierta actividad no implica un cambio de su valor de rango, sino es nada mas que su condición intrínseca.
Otra premisa filosófica es nuestra visión de los fundamentos de la existencia de las sociedades humanas. Al igual que todas las sociedades del reino animal – del cual el ser humano solo forma otra especie mas – también la nuestra se basa en 3 pilares.
1. La naturaleza que nos brinda la materialidad sin la cual seria imposible nuestra existencia.
2. Nuestras actividades que son altamente variables y al fin y al cabo definen la racionalidad de nuestras ocupaciones. La comprensión de los principios internos de la materia, de las formas de energía y de la vida en general nos permite brindarle un alto grado de apoyo a la naturaleza y así minimizar los esfuerzos para nuestras necesidades materiales básicas. Para esto utilizamos la aplicación de las ciencias y tecnologías de manera ilimitada. La comprensión de la naturaleza nos permite entender como generar condiciones de vida estables en función de una colaboración consciente con y a favor de la naturaleza.
3. El tercer pilar es la cooperación la cual se contrapone como polo opuesto a la atomización de las sociedades en rivales, contrincantes y competidores. Sabemos que es la cooperación la que forma la base para todo desarrollo de la vida. Fueron precisamente las estructuras elitistas durante los últimos milenios cuyas intereses eran la desintegración de comunidades cooperativistas. Todas las grandes culturas y especialmente la cristalización de conceptualidades y procesos comunicativos se basan en los fundamentos de la cooperación. Incluso hoy día cualquier persona logra entender la necesidad de la cooperación, solamente analizando su propio desarrollo. Sin la cooperación familiar ningún bebe lactante sobrevive.
De la manera como tomamos en serio y nos adaptamos a hechos, comportamientos y relaciones, de la misma manera tomamos en serio principios inherentes a la naturaleza, porque nuestra propia biología es naturaleza. La naturaleza se caracteriza a través de paralelidad masiva, descentralizad masiva y redundancia masiva. En cambio las sociedades basadas en la búsqueda privada de ventajas generan centralidad y escasez.
Bajo estas premisas se entiende mejor el termino «economía comunal cooperativista». Las comunas son los elementos de las sociedades. Toda persona vive en una comuna donde genera sus relaciones principales y donde radican la mayoría de sus nexos de vida. Nuestra meta deben ser comunas fuertes de auto organización con un alto nivel de soberanía, subsidiariedad y conocimiento científico donde no hay cabida para las ideologías propagandísticas y doctrinarias. Máxima premisa de nuestros esfuerzos analíticos debe ser la verdad.
La cooperación es la esencia tanto dentro de las comunas como entre las comunas. El máximo nivel se alcanza cuando comuna y cooperativa son una sola. No podemos ignorar la confusión de términos de tanta gente en nuestro planeta, resultado de un acondicionamiento y adoctrinacion permanente. Queremos permitirles a todos familiarizarse con estructuras económicas alternativas.
La meta es generar condiciones de vida favorables para todos, independiente de sus biografías y ambientes individuales. Como lactantes no podemos escoger ni a nuestros padres, ni lugar o continente de nacimiento, ni nuestro idioma o ámbito cultural. Por eso es necesario que los seres humanos podamos definir el rumbo de nuestros caminos, dentro de un entorno de desarrollo libre e independiente. Hay que disolver cualquier coerción dictada por constructos como por ejemplo la propiedad privada de bienes comunes. Claro que de esta manera también se vuelven obsoletas todas las fronteras nacionales, siendo estas nada mas que territorios de dominio demarcados por elites, en el caso del continente
americano deslindados por los europeos a través de la ocupación violenta, es decir la colonización. Es la humanidad la única especie del reino animal que hace uso de tales formas de demarcación de territorios, en la escala de su desarrollo solo desde hace pocos siglos.
En el centro de esta economía se ubica el sistema de transporte como analogía con nuestro sistema de circulación sanguínea. Se divide en el transporte de objetos materiales y no materiales donde a lo no material se le atribuye las informaciones, el conocimiento, nuestra comunicación de experiencias y métodos, es decir todo el espectro de nuestros procesos comunicativos. Lo material lo constituyen las personas y los bienes. En su esencia este sistema de transporte puede ser utilizado libremente por cualquier persona. Esto se deriva de la necesidad de una red formada por comunas fuertes y auto conscientes. De mayor significación es la red de comunicación, es decir el sistema de transporte no
material. El conocimiento de la naturaleza al igual que la comprensión de sus leyes internas, expresadas metodológicamente en el desarrollo de tecnologías, conforman los instrumentos esenciales para el desarrollo de una economía descentralizada y estable, necesariamente orientada en los principios de la naturaleza.
La ciencia y la tecnología son patrimonio mundial. Cualquier persona que desenvuelve sus actividades en este ámbito continua de algún modo con el trabajo de sus antepasados o contemporáneos. Utilizamos el trabajo preliminar de estos y a veces lo extendemos. Desde este punto de vista el conocimiento de la humanidad es básicamente de libre acceso para todos los seres humanos. Utilizar libremente este conocimiento también contribuye a su libre desarrollo. Claro, mayormente también define nuestras actividades y por ende el sentido o no de lo que hacemos.
El uso de la tecnología es elemental porque nos alivia la existencia. Es primeramente un acto comunicativo, porque primero se trata de ideas metodologicas las cuales hay que entender para luego utilizar (y también saber utilizar) las construcciones materiales correspondientes. Los principios de desarrollo en la naturaleza nos enseñan, que el máximo nivel de desarrollo es el libre acceso para todos, garantizando así la disposición del máximo potencial existente. Rechazamos cualquier coerción, sea a través de ideologías doctrinarias o la reclamación territorial por parte de las elites, porque contradicen a nuestros principios.
Los seres humanos solo son libres cuando son independientes y sujetos de su historia. Rechazamos contundentemente cualquier forma de esclavitud incluso la indirecta. El sistema monetario es el instrumento de las elites para servirse de los seres humanos como esclavos. Siempre funciona de manera que la mayoría de la población esta obligada a trabajar para poder organizar su supervivencia mediante la transferencia de dinero. Por ende es necesaria la economía de escasez para la conservación de la esclavitud asalariada. Esto es precisamente la afirmación principal de todos los economistas nacionales y sus escoltas constitucionalistas.
El sistema monetario se basa en la abstracción de valores reales generados mediante actividades y es conditio sine qua non para la economía capitalista. Su esencia es la generación y reproducción de estructuras elitistas, porque las elites necesitan el sistema monetario para eximirse de la producción material. Los respectivos sistemas de estado y las instancias del derecho administrativo conforman su instrumentario para conservar sus sistema por la fuerza.
Nuestra economía se basa en nuestras actividades materiales distribuidas equitativamente entre todos, porque cada ser humano posee las mismas necesidades básicas de vida por satisfacer. A nivel organizativo se basa en las comunas independientes, organizadas en redes, formando así la sociedad entera. Las instancias administrativas centralizadoras son de ningún aporte y mas bien parasitarias. Desmantelando todo lo que no hace falta, nos permite encontrar el acceso a lo necesario. Los sistemas de transporte son las estructuras de interconexión entre las comunas, las cuales las organizan para la libre disposición de todos, según las necesidades. En primer lugar depende de la geografía el acercamiento del sistema de transporte material a la malla de la red comunicacional.
La igualdad de las personas se basa en los mismos principios que la igualdad de sus actividades. Ciertas actividades requieren preparaciones especiales, pero estas solo son condiciones implícitas para el ejercicio de dichas actividades, sin que esas aumentasen su valor de tiempo. A través de la liberación de la ciencia y tecnología desarrollamos nuestras actividades, las volvemos mas racionales, mas efectivas, mas parecidas a los principios de la naturaleza. Al fin y al cabo las actividades productivas son aquellas que generan resultados materiales. Las actividades administrativas son de naturaleza parasitaria y no hacen falta. Una estructuración racional que se basa en la descentralización masiva no necesita un aparato administrativo, sino nada mas que el transporte intercomunal. La meta es minimizar la parte material del sistema de transporte y maximizar el desarrollo general a través del transporte no material.
Siendo la adquisición de alimentos, el suministro de energía y agua, el tratamiento de aguas negras y de desechos sólidos, y el sistema de transporte los fundamentos necesarios para nuestra existencia material, siendo la ciencia y tecnología nuestros instrumentos mas importantes para orientar nuestras actividades, entonces las escuelas deben ser el lugar y el espacio donde se les enseña a nuestros niños el camino hacia una vida independiente. Naturalmente el proceso de aprendizaje es un acto individual que se basa en la biografía especifica de cada persona. A través de la disponibilidad universal de recursos podemos minimizar desigualdades y limites de desarrollo individuales. La meta de nuestras escuelas es fomentar la formación de personalidades auto organizadoras con un alto nivel de comprensión de sus fundamentos de vida. Para nosotros no hay resultados cuantitativos. De todos modos estos resultados son inherentes a un ambiente basado en el libre desarrollo de la personalidad. La escuela debe ser el espacio de los niños diseñado de manera autónoma por ellos mismos con la ayuda de los adultos. Los niños escogen los adultos de su confianza. Independientemente de la formación de los adultos en la cooperación con los niños serán estos últimos los que toman decisiones, basándose únicamente en sus experiencias.
Una vez que los niños son capaces de auto organizarse, salen de la escuela acorde con sus deseos para luego organizarse en estructuras universitarias para profundizar conocimientos especiales de su libre elección.
Esta estructura escolar y universitaria rompe totalmente con los esquemas de las embotelladoras de conocimiento industrializadas a nivel mundial. La escuela es instrumento de los niños, la universidad instrumento de todo aquel que se quiere dedicar al estudio. No existen títulos académicos, ni la absorción formal de actividades docentes. De la manera que los niños escogen sus ayudantes adultos, igual lo pueden hacer los estudiantes. Las preguntas surgen a partir de las necesidades y actividades en torno a la vida.
En base a las redes comunales que garantizan el libre acceso al conocimiento humano, surgen las redes de los alumnos y estudiantes, permitiéndoles la identificación de su situación en el contexto mundial y su participación activa. La distancia o el aislamiento geográfico no son privación, sino expresión de conceptos de vida cerca a la naturaleza. Las centralizaciones de escuelas y universidades son en primer lugar el resultado de procesos euro coloniales para reproducir las estructuras elitistas y para cementar las condiciones del dominio económico a través de la represión administrativa.
La economía comunal cooperativista vuelve a ubicar al ser humano en el centro de la sociedad. Fin y propósito de esto es la generación y estabilización de los fundamentos materiales y universales de la vida como parte del todo de la naturaleza. Todas las variedades de depredadores en el reino animal son en primer lugar parasitarios, porque no contribuyen nada a favor del desarrollo de la naturaleza y en realidad destruyen permanentemente su propia base de vida. Podemos comprender sin dificultades la decadencia y degeneración de civilizaciones humanas a nivel planetario. Pero no nos sirve de nada quedarnos en la critica o el análisis. Necesitamos otro mundo creado por nosotros mismos.
Willi Uebelherr, 10.08.2012(06.2011), merida/venezuela, wube@gmx.net