Y otras historias de un imperio enloquecido

William Blum
Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Afganistán en los años ochenta y noventa…

Bosnia y Kosovo en los años noventa… Libia 2011… Siria 2012…

En conflictos militares de cada uno de estos países EE.UU. y al Qaida (o uno de sus asociados) han estado en el mismo lado.

¿Qué nos dice esto de la “Guerra contra el Terrorismo” de EE.UU.?

Un cambio de régimen ha sido el objetivo estadounidense en cada ocasión: derrocar comunistas o a los «comunistas» serbios, Slobodan Milosevic, Muamar Gadafi, Bashar al-Asad… todos herejes o infieles, todos no creyentes en el imperio, todos inconvenientes para el imperio.

¿Por qué, si el enemigo es el terrorismo islámico, ha EE.UU. invertido tanta sangre y dinero contra la OLP, Irak, Libia y ahora Siria, todos gobiernos seculares en Medio Oriente?

¿Por qué los aliados árabes más cercanos de Washington en Medio Oriente son los gobiernos islámicos de Arabia Saudí, Catar, Kuwait, Jordania, y Bahréin? Bahréin alberga una base naval estadounidense; Arabia Saudí y Catar son conductos para trasferir armas a los rebeldes sirios.

¿Por qué, si la democracia significa algo para EE.UU. todos esos cercanos aliados de Medio Oriente son monarquías?

¿Por qué, si el enemigo es el terrorismo islámico, condujo EE.UU. a Kosovo –en un 90% islamista y tal vez el gobierno más gansteril del mundo– a declarar unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, una independencia tan ilegítima y artificial que la mayor parte de las naciones del mundo todavía no la han reconocido?

¿Por qué –ya que el gobernante Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) ha sido conocido por su tráfico de mujeres, heroína, y partes de cuerpos humanos (sic)– ha estado presionando a EE.UU. a favor de su calidad de miembro en la OTAN y la Unión Europea? (Precisamente lo que necesita la UE: otro caso perdido en economía.) Entre 1998 y 2002, el ELK figuró en la lista de terroristas del Departamento de Estado y permaneció allí hasta que EE.UU. decidió convertirlo en aliado, debido en gran parte a la existencia de una importante base militar estadounidense en Kosovo, Camp Bondsteel, bien ubicada en relación con los gasoductos y oleoductos internacionales planificados provenientes de la vasta área del Mar Caspio a Europa. En noviembre de 2005, después de una visita a Bondsteel, Alvaro Gil-Robles, enviado de derechos humanos del Consejo de Europa, describió el campo como una “versión más pequeña de Guantánamo”.

¿Por qué, si el enemigo es el terrorismo islámico, allanó EE.UU. el camino a los rebeldes islámicos libios, que ahora mismo están matando a otros libios a fin de imponer un Estado islámico más fundamentalista?

¿Por qué hablan sin parar de derechos humanos los funcionarios estadounidenses, pero apoyan plenamente a los rebeldes islámicos libios a pesar de que Médicos Sin Fronteras suspendió su trabajo en las prisiones en la ciudad islámica rebelde de Misrata porque la tortura era tan incontrolada que a algunos detenidos los llevaban para ser atendidos solo para poder seguir interrogándolos?

¿Por qué apoya EE.UU. a terroristas islámicos en Libia y Siria que persiguen a cristianos?

¿Y por qué, si el enemigo es el terrorismo islámico, no condenó la embajadora de EE.UU. en las Naciones Unidas, Susan Rice –que ataca a diario al gobierno sirio por motivos morales– el asesinato de cuatro altos funcionarios sirios el 18 de julio, realizado muy probablemente por sujetos de al Qaida? RT, el canal de televisión ruso en varias partes de EE.UU., destacó su silencio al respecto. ¿Hay quién sepa de algún medio estadounidense que haya hecho lo mismo?

Por lo tanto, si se quiere comprender lo que llaman política exterior de EE.UU… hay que olvidar la Guerra contra el Terrorismo, olvidar el 11-S, olvidar la democracia, olvidar la libertad, olvidar los derechos humanos, olvidar la religión, olvidar a los pueblos de Libia y Siria… fijar los ojos en la recompensa… Todo lo que ayude a la presencia global de EE.UU. Todo lo que se ajuste a sus objetivos inmediatos. El ADN de la política exterior de EE.UU. no incluye ningún factor moral.

Que vuelva la guillotina

En julio, la corporación canadiense Enbridge Inc. anunció que uno de sus oleoductos había derramado lo que se calcula fueron 1.200 barriles de petróleo crudo en un campo en Wisconsin. Hace dos años, un oleoducto de Enbridge derramó más de 19.000 barriles en Michigan. El derrame de Michigan afectó a más de 50 kilómetros de vías fluviales y zonas húmedas y unas 320 personas informaron de síntomas médicos por exposición al petróleo crudo. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE.UU. [NTSB] dijo que con 800 millones de dólares fue la limpieza más costosa de un derrame en tierra en la historia de la nación. La NTSB estableció que Enbridge supo de un defecto en el oleoducto cinco años antes de que estallara. Según los propios informes de Enbridge, la compañía tuvo 800 derrames entre 1999 y 2010, en los que se filtraron cerca de 26 millones de litros de petróleo crudo.

Ningún otro ejecutivo u otro empleado de Enbridge ha sido acusado por algún tipo de crimen. ¿Cuántos asesinos medioambientales de nuestra época han sido castigados?

Durante un período de unos años que comenzó cerca de 2007, varios miles de empleados de corredores de Bolsa, bancos, compañías hipotecarias, compañías de seguros, agencias de calificación crediticia y otras instituciones financieras, sobre todo en Nueva York, se volvieron obscenamente ricos mientras creaban y jugaban con trozos de papel conocidos por nombres como derivados, obligaciones de deudas colateralizadas, fondos indexados, seguros contra impago, vehículos de inversiones estructuradas, hipotecas de alto riesgo y otros términos exóticos para los cuales, hay que recordar, no había existido ninguna necesidad o demanda pública. El resultado fue una severa depresión que afectó a cientos de millones de vidas en EE.UU. y en el extranjero.

Ningún empleado de alguna de esas compañías ha estado en prisión por jugar con nuestro bienestar.

Durante más de medio siglo los miembros de los establishment de política exterior y militar de EE.UU. han compilado un historial de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que serían la envidia de las más infames bestias y carniceros de la historia.

Ni uno solo de esos funcionarios estadounidenses ha estado más cerca de un juicio adecuado que presenciar la película “Juicio en Núremberg”.

Sin embargo, vivimos en el EE.UU. del castigo para muchos otros criminales; más de dos millones de personas se pudren actualmente en las cárceles. Ninguna otra sociedad llega a aproximarse a algo semejante, no importa cómo se calculen las estadísticas. Y muchos de los que están en las prisiones estadounidenses están en ellas por crímenes en los que no ha habido víctimas.

Por otra parte, vemos a los chinos que sentencian a sus ciudadanos a largas penas en prisión, incluso a la ejecución, por crímenes contra el medio ambiente.

Recientemente un tribunal iraní procesó a 39 personas por la malversación de un préstamo bancario por 2.600 millones de dólares realizado por individuos cercanos a la elite política o con su asentimiento. De las 39 personas procesadas, cuatro fueron condenadas a la horca, dos a pena perpetua y otros recibieron penas de hasta 25 años; aparte del encarcelamiento, algunos fueron sentenciados a flagelación, tuvieron que pagar multas, y fueron excluidos de puestos gubernamentales.

Y en Argentina, a principios de julio, en el último de una larga serie de procesos contra antiguos funcionarios argentinos, el exdictador Jorge Rafael Videla fue condenado y sentenciado a 50 años por un plan sistemático para robar bebés de prisioneras que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas durante la guerra de la junta militar contra los disidentes izquierdistas, la “guerra sucia” de 1976-1983 que causó 13.000 víctimas. Muchas de las mujeres habían “desaparecido” poco después de dar a luz. El último dictador de Argentina, Reynaldo Bignone, también fue condenado y sentenciado a 15 años. Frente al tribunal una multitud jubilosa miró una pantalla gigante y vitoreó cada sentencia.

Como estadounidense, cómo envidio a los argentinos. Preparad la pantalla gigante para The Mall en Washington. Proyectaremos escenas de los juicios de los Bush, Cheney, Rumsfeld y Obama. Y de Henry Kissinger, gran partidario de la junta argentina entre sus muchas contribuciones a que el mundo sea un sitio mejor. Y no olvidemos a los ejecutivos de Goldman Sachs, JP Morgan, Bank of America y Enbridge, Inc. Multarlos económicamente no tiene sentido. Hay que multarlos con muchos, muchos años.

Sin encarcelar a esa gente, no habrá ningún cambio. Se ha convertido en un cliché, pero vemos perfectamente lo que sigue ocurriendo sin encarcelamiento. Y se pone peor todo el tiempo, financiera e imperialmente.

Ítems de interés de un diario que he mantenido durante 40 años, parte VII

– Separan en bantustanes a los aborígenes en todo el mundo: Los indios en EE.UU., los aborígenes en Australia, los negros en Sudáfrica, y los palestinos en Palestina.

– De la grabación de 1966 del presidente Lyndon Johnson: “Sé que no deberíamos estar allí [en Vietnam], pero no podemos irnos”. Y nunca lo hizo. Y miles de soldados más murieron antes que Johnson dejara el poder. (Washington Post, 12 de marzo de 2006)

– Los alemanes tenían Lebensraum, los estadounidenses tenían Destino Manifiesto. Chinks, gooks, wogs, cabezas de toalla, cabezas de trapo, algunos de los encantadores términos utilizados por soldados estadounidenses para describir a sus enemigos en Asia y Medio Oriente.

– En junio de 2005, el congresista Duncan Hunter (Republicano de California) pronunció una conferencia de prensa sobre Guantánamo. Mostrando algunas sabrosas comidas tradicionales dijo que el gobierno gasta 12 dólares por día en comida para cada prisionero. “O sea que el punto es que los reclusos en Guantánamo no han comido nunca mejor, nunca han sido mejor tratados y nunca han estado más cómodos en sus vidas que en esta situación.” (Scripps Howard News Service, 28 de junio de 2005, artículo de Reg Henry)

– El vicepresidente Dick Cheney: Los prisioneros en Guantánamo son bien tratados. “Viven en el trópico. Están bien alimentados. Tienen todo lo que posiblemente podrían querer.” (CNN.com, 23 de junio de 2005)

– [El secretario de Defensa Donald] Rumsfeld dijo que las operaciones en Guantánamo han estado más abiertas al escrutinio que cualquier instalación militar de detención en la historia”. (Associated Press, 14 de junio de 2005)

– “Su ‘coalición de los dispuestos’ en Iraq significó EE.UU., Gran Bretaña y el equivalente de los amigos imaginarios de un niño”. Paul Loeb, Truthout, 16 de junio de 2005.

– Nadie ha sugerido alguna vez que Serbia haya atacado o se estuviera preparando para atacar a un miembro de la OTAN, y ése es el único evento que justifica una reacción militar según el tratado de la OTAN, como los 78 días de bombardeo de Serbia en 1999.

– Rumsfeld refiriéndose al fortalecimiento militar chino: “Ya que ninguna nación amenaza a China, uno se pregunta: ¿A qué viene esta creciente inversión?” (New York Times, 6 de junio de 2005.

– Rumsfeld refiriéndose al considerable fortalecimiento del armamento venezolano: “No sé de nadie que amenace a Venezuela, nadie en este hemisferio”. (Washington Post, 3 de octubre de 2006) [¿Es posible que la respuesta a ambos puntos sea la misma? ¿Un país en Norteamérica, con frontera con México?]

– El que las Naciones Unidas –como institución y sus miembros individuales– no se hayan opuesto e impedido inequívocamente la invasión de Irak por parte de EE.UU. en 2003 puede ser calificado de “apaciguamiento”.

– Los kurdos iraquíes en general se pusieron de parte de Irán durante la guerra Irak-Irán 1981-1988; ayudaron a EE.UU. antes y durante su bombardeo de Irak en 2003 y durante su ocupación. Y la mayoría de los kurdos no se identifica como iraquí según los sondeos.

– Uno de los jueces militares de Guantánamo dijo: “No me importa el derecho internacional. No quiero volver a oír las palabras ‘derecho internacional’. No nos preocupamos por el derecho internacional.” (Democracy Now, 12 de abril de 2005).

– George W. Bush, refiriéndose a sujetos de al Qaida: “los iraquíes están hartos de que los extranjeros lleguen a su país y traten de desestabilizarlo. Y les ayudaremos a liberar a Irak de esos asesinos.” (Baltimore Sun, 6 de mayo de 2004).

– “Pienso que todos los extranjeros deberían de dejar de interferir en los asuntos internos de Irak. Los que quieren llegar y ayudar son bienvenidos. Los que llegan para interferir y destruir no lo son.” Paul Wolfowitz, secretario adjunto de Defensa y criminal de guerra no formalizado (Chicago Tribune, 22 de julio de 2003).

– Timothy McVeigh, veterano de la Guerra del Golfo que atentó con bombas contra un edificio gubernamental en Oklahoma City en 1995, matando a 168 personas: “Lo que ocurrió en Oklahoma City no fue diferente de lo que los estadounidenses hacen llover sobre las cabezas de otros todo el tiempo… El atentado contra el edificio Murrah no fue más personal que cuando miembros de la Fuerza Aérea, el Ejército, la Armada o los Marines bombardean o lanzan misiles crucero contra instalaciones gubernamentales y su personal… Muchas naciones y pueblos extranjeros odian a los estadounidenses por las mismas razones por las que la mayoría de los estadounidenses me detestan. Pensad en eso.” (Carta de McVeigh y entrevista con Rita Cosby, corresponsal de Fox News, 27 de abril de 2001).

– Douglas Feith, secretario adjunto de Defensa para Política y criminal de guerra no formalizado: “Los funcionarios del Departamento de Defensa no mienten al público… El Departamento de Defensa no realiza acciones clandestinas, punto final.” (Washington Post, 21 de febrero de 2002).

– EE.UU. “encarará rápida y adecuadamente los terribles abusos” de prisioneros iraquíes por soldados estadounidenses. “Ningún país del mundo respalda con más firmeza las Convenciones de Ginebra sobre las leyes del conflicto armado que EE.UU.” Douglas Feith, Boston Globe, 5 de mayo de 2004.

– El Departamento de Estado planifica la demora en la publicación de un informe de derechos humanos que debería haber aparecido hoy, en parte debido a las susceptibilidades por el escándalo del abuso en la prisión en Irak, dijeron funcionarios estadounidenses. Un funcionario que solicitó que no fuera identificado dijo que la publicación del informe, que describe acciones emprendidas por el gobierno de EE.UU. para alentar el respeto por los derechos humanos por otras naciones, podría ‘hacer que pareciéramos hipócritas’.” (Los Angeles Times, 5 de mayo de 2004).

– En las décadas posteriores a 1945, a medida que las posesiones coloniales se convertían en Estados independientes, se creía ampliamente que el imperialismo como fenómeno histórico llegaba a su fin. Sin embargo, se conformaba una nueva forma de imperialismo, un imperialismo no definido por el régimen colonial sino por el mercado capitalista global. Desde el principio, el poder dominante de este imperialismo sin colonias fue EE.UU.

– Francis Boyle refiriéndose a la captura y a la exhibición pública de Sadam Hussein: “Es el equivalente en el Siglo XXI al alarde del Emperador Romano al presentar al rey bárbaro derrotado ante las masas reunidas para que todas pudieran grita al unísono ¡Salve César!”

– Los libros de texto suministrados por EE.UU. en Nicaragua después de la derrota de los sandinistas en 1990, instigada por EE.UU., excluían cuidadosamente toda mención a César Augustino Sandino como héroe nacional. (Z magazine, noviembre de 1991)

– “El coronel David Hogg, comandante de la 2ª Brigada de la 4ª División de Infantería, dijo que métodos más duros están siendo utilizados para reunir inteligencia. El miércoles por la noche, dijo que sus soldados detuvieron a la mujer y a la hija de un teniente general iraquí. Dejaron una nota: ‘Si desea que liberemos a su familia, entréguese’. Semejantes tácticas son justificadas, dijo, porque. ‘es una operación de inteligencia con detenidos, y esta gente tiene información’. Habrían sido liberados si correspondiera, agregó. La táctica funcionó. El viernes, dijo Hogg, el teniente general apareció frente a la base de EE.UU. y se rindió.” (Washington Post, 28 de julio de 2003) [Esto es ilegal según el derecho internacional; en lenguaje ordinario lo calificaríamos de secuestro con rescate; en la guerra, es castigo colectivo de civiles y está prohibido por la Convención de Ginebra]

– “No olvidéis jamás que todo lo que Hitler hizo en Alemania era legal”, Martin Luther King, Jr.

– “Los estadounidenses, quienes hasta ahora han sido tan apreciados por su pragmatismo, se han convertido en ideólogos, ‘bolcheviques’ de derecha, cómo Daniel Cohn-Bendit los describió una vez.” (Jean-Marcel Bouguereau, respecto a Iraq, Le Nouvel Observateur, 8 de septiembre de 2003)

– 8 meses después de su invasión de Irak el gobierno de Bush defendió su política sobre la base de la apertura de escuelas y hospitales y de progresos en el suministro de agua y electricidad. (Washington Post, 25 de septiembre de 2003), todo ello destruido durante 12 años de bombardeos y sanciones de EE.UU.

Notas

Para un resumen de gran parte de este material, vea: Peter Dale Scott, «Bosnia, Kosovo, and Now Libya: The Human Costs of Washington’s Ongoing Collusion With Terrorists», The Asia-Pacific Journal: Japan Focus, 7 de agosto de 2011 ↩

Camp Bondsteel en Wikipedia ↩

Washington Post, 27 de enero de 2012 ↩

Enbridge en Wikipedia; Washington Post, 29 de julio de 2012 ↩

Reuters, 31 de julio de 2012 ↩

Associated Press , 6 de julio de 2012 ↩

William Blum es autor de:

Killing Hope: US Military and CIA Interventions Since World War 2

Rogue State: A Guide to the World’s Only Superpower

West-Bloc Dissident: A Cold War Memoir

Freeing the World to Death: Essays on the American Empire

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=32300