
Hombres armados atacaron al gasoducto, sito en la región de Al-Midan, cerca del poblado de Al-Arish, en el norte de la península del Sinaí, produciendo llamas que alcanzaron una altura de 15 metros.
Hasta el momento no se han reportado víctimas y ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque.
Egipto volvió a exportar gas a Israel y Jordania en febrero después de una interrupción causada por ataques similares.
El caso del suministro de gas a Tel Aviv y Jordania siempre ha sido un tema polémico para la nación egipcia que considera a Israelcomo su principal enemigo y se opone a cualquier forma de negocio con él.
Cabe señalar que desde que se produjo la revolución popular que derrocó a Hosni Mubarak, (febrero de 2011), este conducto ha sido objeto de 15 sabotajes.
