TeleSUR


El gobernante de facto hondureño, Roberto Micheletti, desafió nuevamente a la comunidad internacional al expresar este martes que «aunque el mundo lo quiera» no renunciará al poder, ni mucho menos dejará que el presidente legítimo de ese país, Manuel Zelaya, vuelva a dirigir el Estado.

«Aun y cuando el mundo me lo pida, aun y cuando los países que han estado intransigentemente viéndonos a nosotros con odio, sin justificación, aun así, no lo haré», exclamó el líder del régimen instalado tras el golpe militar del pasado 28 de junio, a una radio local.

Se preguntó «¿Y qué importan algunos días cuando tenemos ya prácticamente seis meses de estar lidiando con estos temas?, ¿Qué importaría para la comunidad internacional que yo me pueda quedar un día, dos días más» antes del 27 de enero próximo», día en que termina el período constitucional que corresponde a la gestión de Zelaya.

«Yo no veo cuál podría ser el interés de cualquier país del mundo de que yo me tenga que ir un día, dos días, siete días, 11 días antes» del 27 de enero, «qué sentido tiene eso», agregó.

Afirmó que no renunciará hasta que termine el período que «me corresponde constitucionalmente» y aseguró que Zelaya ya no es el «presidente de la República», sino que «él es un ciudadano común y corriente».

Para decir ésto se basó en la decisión del Congreso Nacional el pasado 2 de diciembre, cuando rechazó la restitución del mandatario constitucional, pese a que se tomó la decisión bajo un quiebre de la institucionalidad por el golpe de Estado.

«El Congreso tomó una determinación histórica y yo creo que desde ese momento él debe de entender que no tiene opción de retornar al poder, quieran los países amigos, los países vecinos o quiera el mundo que él retorne, en este país no va a retornar al poder», aseveró Micheletti.

El gobernante de facto, aseguró que «ya se acabó todo esto, sigamos los hondureños viviendo en paz, queremos eso; hemos hecho todos los esfuerzos para ello y en este momento, cuando ya toda la tormenta pasó, no vamos a desistir».

La comunidad internacional ha pedido a Micheletti abandonar el poder para dar paso a la restitución de Manuel Zelaya y restablecer el hilo constitucional es esa nación afectado por el golpe de Estado de junio.

Zelaya sigue refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde septiembre rodeado de un fuerte dispositivo de militares.