Al descubierto la hipocresía de determinadas multinacionales armamentísticas europeas
Autor: Público.es- Aporrea.org
Madrid, julio 5, 2012. – Una vez neutralizado Julian Assange, a Wikileaks se la daba por muerta. Hoy renace de sus cenizas, pese al forzado refugio de su fundador en la embajada de Ecuador en Londres, y revela al mundo entero otro de los secretos mejor guardados del planeta: casi 2,5 millones de mails internos del gobierno sirio de Bashar el Asad, que revelan todas sus actividades reservadas entre 2006 y 2012.
El estudio de esos 2.434.899 correos electrónicos cruzados entre los más altos funcionarios del Gobierno de Siria y sus aliados en el exterior ya ha dado sus primeros frutos al descubrir la hipocresía de determinadas multinacionales armamentísticas europeas, que han seguido vendiendo alta tecnología destinada a las Fuerzas de Seguridad sirias mientras las potencias occidentales proclamaban un duro embargo contra Damasco.
En concreto, del examen detallado de esos e-mails el diario Público.es ha obtenido pruebas de que el gigante italiano de la industria militar Finmeccanica –octavo proveedor de armas del Pentágono– ha continuado proporcionando a Siria equipos de alta tecnología del avanzado sistema de telecomunicaciones TETRA incluso durante este año 2012, a pesar de que ese Terrestrial Trunk Radio es empleado en todo el mundo por el Ejército y la Policía con el fin de coordinar sus acciones armadas. La multinacional no sólo es plenamente consciente de ello, sino que ya tuvo problemas con Washington cuando decidió vender ese sistema a los cuerpos policiales de Irán en 2006-2007, otro conflicto diplomático secreto también develado por Wikileaks a través de su célebre Cablegate.
La multinacional italiana no puede alegar ignorancia de las matanzas de civiles en Siria
Finmeccanica, que está facilitando el TETRA a Siria a través de su filial Selex en sociedad con otra multinacional de capital ruso y griego, aduce que ese sistema puede ser también utilizado en operaciones de rescate y de protección civil en caso de grandes catástrofes, como terremotos o huracanes, ante su capacidad para operar en esas condiciones. Pero es evidente que Siria no ha padecido ninguno de esos desastres en los dos últimos años y que el único fenómeno de proporciones sísmicas que sufre la población de ese país son los bombardeos sistemáticos del Ejército y las matanzas de civiles cometidas por grupos paramilitares.
Además, la investigación de Público.es ha encontrado correos que demuestran que los comunicadores de radio y los repetidores del TETRA fueron a parar, en gran número, precisamente a los cuarteles militares y policiales de las poblaciones donde (y cuando) se estaban produciendo masacres. La proveedora de esos equipos, Selex, podría alegar ignorancia de esos hechos (pese a que el mundo entero estaba observándolos horrorizado) pero resulta que desde el primer momento actuó tratando de mantener en secreto sus operaciones en Siria.
Tanto es así que, tras el primer viaje a Grecia de una delegación de cuatro directores de las Telecomunicaciones sirias, ya en noviembre del 2006, para iniciar los trámites de la compra del TETRA, ni siquiera la delegación en Damasco de Intracom (la compañía greco-rusa que hace de intermediaria de la tecnología italiana) tiene al principio conocimiento de esa visita al más alto nivel de la Seguridad siria. La demostración radica en el mail en el que el responsable de Intracom en Siria inquiere confundido qué le están diciendo (“¿Por qué me preguntan eso a mí?”, escribe) cuando su empresa en Atenas le solicita aclaraciones sobre las especificaciones técnicas de las antenas necesarias para el “cliente sirio de TETRA”.
Finmeccanica fabrica el nuevo cazabombardero estratégico de EEUU
Dos años después, en marzo de 2008, el tránsito de los ingenieros sirios ya no se limita a Atenas, sino que celebran importantes reuniones en Florencia con los directivos de la propia Selex, filial del coloso armamentista italiano que está participando con Lockheed Martin en la fabricación del nuevo Joint Strike Fighter F-35B STOVL (el cazabombardero de última generación de EEUU) y que incluso obtuvo la concesión para colaborar en el equipamiento del helicóptero del propio presidente Barack Obama, el Marine One.
Pero lo verdaderamente grave es que en julio de 2011 Selex Communications e Intracom Telecom siguen garantizando el mantenimiento y actualización de la red TETRA en Siria, como prueba el texto del acuerdo que esas dos compañías envían a Damasco el día 16 de ese mes. Todo ello como parte de un negocio de Finmeccanica, que está bajo el control del Gobierno de Roma (pues el Ministerio de Economía posee más del 30% de sus acciones) y de otros “inversores institucionales italianos” que cuentan con casi el 24% de la propiedad.
Y estas relaciones inconfesables con Siria no son las únicas operaciones escandalosas de Finmeccanica, pues en sus presuntos pagos de comisiones y sobornos investigados por las fiscalías de Roma y de Nápoles están involucrados agentes de la CIA, capos mafiosos y hasta el Banco del Vaticano.
«Es embarazoso para Siria pero también para sus oponentes»
WikiLeaks presentó este jueves en una rueda de prensa en Londres su última filtración, Syria Files. Para la portavoz, Sarah Harrison, estos documentos muestran los entresijos del gobierno sirio y su economía, aunque también revelan cómo Occidente y las empresas occidentales dicen una cosa y hacen otra».
A la presentación faltó Julian Assange, que sigue a la espera de una resolución sobre su petición de asilo en Ecuador. No obstante, Harrison quiso leer un comentario del fundador de WikiLeaks sobre Syria Files: «Es embarazoso para Siria pero también para sus oponentes. Nos ayuda a no criticar a un grupo o a otro sino a comprender sus intereses, acciones y pensamientos. Solo entendiendo este conflicto se puede encontra una solución».
Según explicó Harrison, los más de dos millones de emails «provienen de 680 dominios diferentes» y entre ellos hay cerca de 400.000 e-mails en árabe y 68.000 en ruso».
«No podemos comentar más sobre la nueva base de datos. Eso se hará una vez analizada la información», dijo, pero «sí podemos decir que creemos que la mayor parte de los e-mails son lo que parecen ser».