La OTAN ha asegurado que la incursión tenía como blanco a las fuerzas de Taliban que se esconden en dicha provincia.
La Oficina Presidencial afgana señaló que si no se puede proteger la vida de los civiles afganos, la firma del Acuerdo Estratégico entre EE.UU. y Afganistán no tiene ningún sentido.
Pese al despliegue de 130 mil soldados de la OTAN en Afganistán, entre ellos 90 mil estadounidenses, bajo el pretexto de ayudar al Gobierno de Kabul a acabar con Taliban, la inestabilidad aumenta cada día en el país asiático y, con ella, el número de las víctimas civiles.
Los drones estadounidenses normalmente llevan a cabo ataques y misiones de espionaje en Afganistán, Paquistán, Somalia y Yemen.
Los ataques aéreos comenzaron en la época del expresidente estadounidense George W.Bush y se han intensificado durante la presidencia del actual mandatario, Barack Obama.