El anuncio del despliegue de misiles tierra-aire en distintos lugares del este de Londres ha generado un gran descontento entre los habitantes de esta zona desde el momento en el que lo supieron a través de folletos entregados en abril. El Ministerio de Defensa informó a las comunidades locales del posible despliegue de las armas en seis ubicaciones de la capital británica, incluyendo zonas residenciales como Bow y Leytonstone, para combatir cualquier amenaza que pueda llegar desde el aire durante el evento deportivo.
Los jefes militares aseguran a la población que el sistema de misiles que se va a introducir es absolutamente seguro. Los misiles Rapier y pequeños misiles de alta velocidad se utilizarán como “medidas prudentes” para proteger el lugar de los Juegos y este armamento estará bajo vigilancia policial, según anunciaron unos representantes de la Defensa Aérea británica.