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29 de junio de 2012.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, señaló este viernes durante la edición número 43 de la Cumbre de los jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), a propósito del Golpe de Estado en Paraguay, que en nombre de su país, no acepta ni apoya sanciones económicas hacia la referida nación.

“No creemos en las sanciones económicas, porque nunca las pagan los Gobiernos, siempre las pagan los pueblos. Ninguno de nuestros pueblos deben sufrir por las decisiones de un sector político de nuestros países”.

Así lo manifestó durante sus palabras de inauguración de la Cumbre, desde la ciudad de Mendoza, en Argentina, donde los presidentes miembros y asociados al bloque común, se reúnen para discutir como tema principal la situación política de Paraguay, así como otros tópicos referidos a los acuerdos de comercio con China, el comercio en la región y la incorporación de Venezuela como miembro pleno del bloque.

Al comentar sobre el golpe de Estado en la nación guaraní, Fernández sostuvo que cree que ha habido una ruptura del orden democrático en esa nación. Calificó como “una parodia” el juicio al cual fue sometido el primer mandatario, Fernando Lugo.

Argumentó que no hay en el mundo ningún juicio político o de otra naturaleza en tan corto tiempo y sin derecho a la defensa. “Millones de personas en el mundo vieron como en dos horas se destituyó un presidente electo constitucionalmente”.

Continuó: “El debido proceso es una de las principales garantías en todas las Constituciones del mundo occidental, de hecho está en el primer capítulo. Es la garantía que establece que a todo ciudadano se le permita el debido proceso”, reiteró.

Agregó que a pocos días se creía que la reunión sería para evaluar el desarrollo en los meses anteriores en términos de intercambio económico así como el traspaso de la presidencia Pro Témpore del bloque, precisamente a Paraguay quien por orden le corresponde la sucesión del órgano.

Al respecto, Fernández acotó que tras los hechos ocurridos en la nación sureña, a la cual ya diferentes mandatarios de la región han referido como una interrupción del orden democrático y una violación de la clausura democrática del Mercosur, les ha impuesto una agenda diferente.

Como jurista, la dignataria también dejó en claro que el juicio político, si bien está contemplado en la Constitución de Paraguay, se deben tomar en consideración determinadas formas y determinados tiempos para llevar a cabo estos procedimientos legales.

Recalcó que lo que mueve hoy día a los Presidente y Jefes de Estado a reunirse y someter en consideración lo sucedido en Paraguay, más allá de un tema de legalidad, la cual reviste de importancia, porque sin ésta no puede haber legitimidad, es el hecho de que ambas están indisolublemente ligadas a la estabilidad que la región necesita para poder seguir creciendo en paz en un momento muy complejo a nivel internacional, concluyó.