«Yo nunca vi un proceso de juicio político que dure 24 horas. La democracia fue herida», expresó el ex mandatario en su página oficial de Facebook, donde, incluso, subió la fotografía que lo muestra con los manifestantes.
«Es inútil que yo diga que fue golpe, porque ellos dicen que no fue. Creo que, en la evaluación de la mayoría de los presidentes de América Latina, hubo irrespeto a la democracia, porque no le dieron a Lugo derecho total a la defensa», opinó el ex mandatario en San Pablo.
En la misma línea se pronunció el Partido de los Trabajadores en un comunicado de prensa: «El PT considera que la lucha para reestablecer al gobierno legítimo de Paraguay es de todos y llama a la militancia a alinearse con los que claman por la restitución de Fernando Lugo en el gobierno paraguayo».
Para la formación de propia presidente Dilma Rousseff, «la derecha paraguaya, los sectores conservadores emprendieron un verdadero golpe de Estado, destituyendo a un presidente electo en forma soberana y democrática por el pueblo».
Sobre la tragedia de Curuguaty, uno de los puntos más fuertes en las acusaciones que llevaron a la destitución de Lugo, el PT sostuvo que agente extraños al movimiento campesino provocaron el enfrentamiento que causó la masacre entre policías y trabajadores agrarios.
Además, recordó que el 80% de la tierra paraguaya es controlada por el 3% de la población. «Es necesaria una reacción latinoamericana e internacional firme y dura», señaló el documento.