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Caracas, 22 de junio de 2012- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó de «patraña con envoltura formal legalista» la «destitución» del presidente paraguayo Fernando Lugo, perpetrada en menos de 24 horas por el Congreso de esa nación.

«La democracia no solamente se fundamenta en formalismos legales, sino sobre todo en legitimidad», dijo Correa tras conocerse la consumación del golpe de Estado institucional.

 

El mandatario ecuatoriano subrayó que los países de la región no van a permitir «que estas cosas comiencen a ocurrir nuevamente en nuestra América».

«Ratificamos la decisión del gobierno ecuatoriano de no reconocer ningún otro gobierno que no sea el presidido por Fernando Lugo Méndez», agregó.

El jefe de Estado dijo desde Quito que esta acción de la oligarquía «va más allá de Fernando Lugo, esto va más allá de Paraguay» y atenta contra «la verdadera democracia para toda nuestra América».

Respaldó la decisión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de invocar la cláusula democrática de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), firmada por Paraguay tras la intentona golpista registrada en septiembre de 2010 en Ecuador.

Esta cláusula democrática permite y obliga a Unasur a actuar con medidas que van desde desconocer al nuevo gobierno, separar al Estado temporalmente del bloque regional, hasta cerrar las fronteras, explicó.