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21 de junio de 2012.- La política antirrepresiva y la reivindicación de la lucha por la redistribución de la tierra fueron dos de las causas presentadas por el Congreso paraguayo para justificar el juicio político contra el presidente constitucional, Fernando Lugo.

La apertura al diálogo y la disposición a reconocer las demandas campesinas, en vez de utilizar a los cuerpos policiales para agredir, fueron criticados por los parlamentarios durante la sesión extraordinaria celebrada este jueves.

Para los legisladores, las acciones de los carperos, como son conocidos los luchadores por la tierra, no son más que «abusos, agresiones y atracos a la propiedad privada» y reclamaron «la falta de respuesta de las fuerzas policiales ante las invasiones».

«El presidente Lugo se mostraba siempre con puertas abiertas a los líderes» campesinos y defensores de una reforma agraria que favorezca a los desposeídos y no a los terratenientes.

Para los parlamentarios, los carperos debían ser «combatidos» por tratarse de «extremistas» que «desafían y amenazan abiertamente a los ciudadanos honestos».

Se tiene previsto que la defensa del líder paraguayo será expuesta este viernes a las 12:00 del mediodía (hora local). Luego, a las 2:30 de la tarde se presentarán las pruebas, una hora más tarde se expondrán los alegatos y a las 16:30 de la tarde se emitirá la sentencia.