Durante su discurso, Pillay también expresó su preocupación por las leyes que restringen la libertad de expresión y de asamblea para personas y colectivos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), por ejemplo en Ucrania, Moldavia y Rusia.
Para ejemplificar los enfrentamientos racistas aludió de manera específica los enfrentamientos que se han producido durante la Eurocopa de fútbol en curso.
Los últimos incidentes encabezados por el partido Amanecer Dorado en Grecia ilustran también esta grave problemática que está viviendo Europa en la actualidad, que fomentan el racismo y la homofobia.
En una reflexión más general, se refirió a la crisis financiera en Europa y a las respuestas económicas de los gobiernos.
«Durante esta grave crisis económica y financiera, debemos ser altamente sensibles a las posibles repercusiones negativas sobre los derechos humanos de los individuos», dijo la Alta Comisionada.
«Las políticas de austeridad -argumentó- han conducido a recortes presupuestarios drásticos, que han afectado de manera particular y desproporcionada a los más vulnerables, como los discapacitados».
En su opinión, «los gobiernos deben garantizar la protección de los más vulnerables como una alta prioridad cuando buscan respuestas a esta crisis económica y financiera».