Autor: RT.com
14 de junio de 2012.- En la nueva edición del programa ‘Diálogos con Julian Assange’ el fundador de WikiLeaks y los llamados ‘criptopunks’ hablan sobre una guerra invisible por el control de Internet que enfrenta a los Gobiernos con los ‘hackers’ y activistas por la libre circulación de la información.
¿Depende el futuro del mundo del futuro de Internet y qué papel tendrán los Gobiernos en el control de la Red global? Esta es la pregunta que plantea Julian Assange en su nuevo programa ante los invitados, sus amigos del movimiento ‘Criptopunk’: Andy Müller-Maguhn, de Alemania, Jeremie Zimmermann, de Francia, y Jacob Appelbaum, de EE. UU.
La censura no es un problema de ‘otros lugares’
La gente en países desarrollados está acostumbrada a creer que la censura en Internet es más un problema de países como China o Irán y que “los iraníes, los chinos o los norcoreanos necesitan anonimato, libertad y todas estas cosas que nosotros ya tenemos”, explica Jacob Appelbaum. Pero el control de la actividad de los usuarios en Internet puede llevarse a cabo fácilmente por los servicios de seguridad de EE. UU., Reino Unido o Suecia.
“Al compartir archivos entre individuos, te conviertes en un criminal”
Las tecnologías y legislaciones actuales que pretenden proteger los derechos de autor, no hacen más que convertir en criminales a personas que comparten archivos entre individuos, según los ‘criptopunks’. Pero copiar y compartir también puede resultar provechoso para los autores, como lo fue cuando en 1999 apareció el servicio Napster. Cualquiera que lo usó entonces “se convirtió en un admirador de la música, fue a conciertos” y difundió el trabajo de los artistas aconsejando a sus amigos que escucharan determinado disco o canción.
Washington puede controlar incluso las compras de Putin
Mientras unos defienden los derechos de autor, hay quienes están más preocupados por la privacidad en las transacciones económicas. Aunque no todos lo saben, el poder del Gobierno de EE. UU. y de Visa o Master Card es suficiente para que los pagos de ciudadanos de prácticamente cualquier país del mundo se procesen en centros de datos estadounidenses. “Es decir, si Putin se compra una Coca-cola, en 30 segundos lo sabrán en Washington”, concluyen los protagonistas de la entrevista.
A las nuevas generaciones
“Un Internet global y universal es la única herramienta que tenemos entre las manos” para defender nuestros derechos en la Red, sostiene Jeremie Zimmermann. Pero también es una gran responsabilidad. “Si hay alguna persona de 16 o 18 años que desea hacer del mundo un lugar mejor, lo que tiene que saber es que cualquier persona tiene el poder de hacerlo con la ayuda de Internet”.