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7 de  junio de 2012.- Alrededor de 10.000 personas marcharon este jueves 7 de junio en Bogotá contra el actual sistema de salud colombiano.

La movilización partió desde el parque Nacional y concluyó en la Plaza de Bolívar de la capital colombiana.

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, participó de la manifestación y ante la multitud hizo un llamado a la Corte Constitucional de Colombia para que declare inconstitucional el actual modelo de salud en la nación.

 

“Es necesario que se ordene desde la Justicia, desde el derecho, el cambio del modelo actual, para que logremos que la salud ya no sea un negocio de mercaderes, sino un derecho de gente digna”, manifestó Petro, citado por la radio bogotana Santa Fe.

Agregó que estas movilizaciones deben repetirse “para no dejar perder sus hospitales, para reabrir el que nos robaron, El San Juan de Dios, y para cambiar el modelo de salud de los mercaderes e instaurar el modelo de la salud del derecho”.

Actualmente el sistema de salud colombiana se rige bajo la Ley 100, elaborada en 1993 bajo el gobierno de César Gaviria y puesta en marcha en la administración de Ernesto Samper. La medida, calificada por los manifestantes como neoliberal, fue ampliamente defendida por el entonces senador Álvaro Uribe.

Esta normativa, de acuerdo al ex presidente de la Academia Nacional de Medicina y ex ministro de Salud (1962-1963) colombiano, José Félix Patiño, tiene un propósito comercial, al dar prioridad a las entidades aseguradoras intermediarias, por encima del buen servicio al paciente.

Precisamente, los trabajadores de la salud que salieron a marchar demandan la cancelación de la deuda que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) tienen con los hospitales, la cual supera los 260 mil millones de pesos (cerca de 150 millones de pesos), situación que imposibilita el pago de salarios y prestaciones a trabajadores y de insumos a los proveedores.

Las EPS son aseguradoras. Las personas se afilian a las EPS para luego ser atendidas en clínicas y hospitales, públicos y privados.

También denuncian que con la nivelación del Plan Obligatorio de Salud (POS) subsidiado al POS contributivo, los hospitales públicos de Bogotá dejarán de facturar y recibir más de 15 mil millones de pesos mensuales.

El POS está conformado por los servicios de salud a los que tiene derecho un usuario, cuyo propósito es la protección de su salud, prevención y curación de enfermedades. Este sistema incluye el suministro de medicamentos para el afiliado y su grupo familiar. También están incluidas las indemnizaciones o prestaciones económicas en caso de incapacidad para trabajar por enfermedades, accidentes y maternidad.

El POS está bajo la modalidad de subsidio (el Estado aporta para que el usuario reciba los servicios de salud) y contributivo, donde cada persona asume el pago de los servicios mediante aporte económico previo.

El próximo 1 de julio, el sistema público de salud hará una nivelación, donde usuarios de POS subsidiado dejarán de percibir el subsidio del Estado.