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«Tenemos a cien muertos en las afueras de las ciudades de Al Qubeir y Maarzaf, entre ellos hay 20 mujeres y 20 niños», dice Mohammed Sermini, portavoz de los Comités de Coordinación Local, un grupo opositor sirio, que acusa al régimen de haber realizado «otra masacre».
Por su parte, la agencia oficial SANA citó las palabras del Gobierno sirio de que los civiles en Hama fueron asesinados «por los terroristas». Además SANA reportó la muerte de más de 20 militares y policías que fallecieron en enfrentamientos con grupos armados opositores. De acuerdo con la misma fuente, esas formaciones mataron al general del ejército Ahmad Merhej en las cercanías de Damasco, a la niña Afraa Adhan en Buwayda -suburbio de la capital- y a dos policías en Latakia.
Previamente, el 26 de mayo en la ciudad siria de Houla, fueron asesinados 108 civiles y 300 personas resultaron heridas. La oposición acusó al Ejército sirio del delito pero la investigación, llevada a cabo por las autoridades sirias, atribuyó los asesinatos de civiles en Houla a la actividad de unos 800 rebeldes.
Tras lo sucedido en Houla, ha aumentado la presión internacional, y las principales potencias occidentales decidieron expulsar a los embajadores sirios de sus países. Los rebeldes, a su vez, rompieron su compromiso con el alto el fuego, que entró en vigor el 12 de abril.
El conflicto que comenzó en Siria entre la oposición y el régimen en marzo de 2011 ha causado, según la ONU, más de 10.000 muertos, 230.000 los desplazados internos y 60.000 refugiados en países limítrofes.