Fady Marouf
SANA
En un artículo de análisis sobre la situación en Siria que fue publicado y divulgado por varios periódicos y sitios web, la periodista argentina Stella Callón comentó que después de haber sido víctimas de una serie de atentados y emboscadas terroristas, observadores de Naciones Unidas enviados a Siria para negociar el cese al fuego entre el gobierno sirio y los grupos mercenarios armados que intentan derrocar al régimen sirio bajo mandato externo, dijeron que hallaron unas 92 personas muertas entre ellos 32 niños, los que supuestamente habían participado con sus familias en una marcha contra el “régimen”, en la aldea de Taldo, en Houla, provincia de Homs.
Calloni señaló que el llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, financiado por agencias de inteligencia de las potencias que intentan ocupar Siria, dijo de inmediato, que el ejército sirio los había matado, lo que recogió la prensa de los medios hegemónicos, mayoritaria en el mundo, sin ninguna investigación previa.
Ki- Moon y Annan pidieron al gobierno sirio que detenga el empleo de armas pesadas en la zona residencial y que se ponga fin a toda forma de violencia… y vale preguntarse ¿el gobierno sirio que trabajó tanto en los últimos tiempos para que pudieran llegar los observadores de la ONU, y cuyo ejército está defendiendo al país de la acción de bandas mercenarias y tropas especiales de las grandes potencias, va a matar en horas a 92 personas, justo en este momento, en un barrio siempre asediado por los mercenarios? ¿Puede ser tan ingenuo el Secretario de la ONU para creer esta incoherencia que apunta precisamente a justificar lo que Siria trata de evitar desesperadamente que es una invasión de la OTAN y sus tropas mercenarias?..
La televisión estatal siria mostró videos de las víctimas, advirtiendo que estos asesinatos eran responsabilidad de los grupos terroristas, que han producido masacres similares en distintos lugares.
La ONU escuchó la versión de “activistas” que dijeron que ellos “habían informado previamente de la masacre de las tropas del gobierno”. Es decir los observadores ya iban preparados para encontrar muertos en un lugar donde supuestamente los había dejado el ejército sirio, para que los vieran, se supone.
¿A qué suena esto? La periodista argentina se preguntó: ¿Cómo es que había habido tal acción de guerra, como dicen, sin que los medios se enteraran?…
Un ataque de esa naturaleza es imposible que pase desapercibido para los periodistas, muchos de ellos agentes de inteligencia encubiertos de las potencias extranjeras, como se ha informado en los últimos tiempos.
Homs es como el Bengazhi de Libia, un lugar elegido como el foco que los invasores necesitaban crear para comenzar a infiltrar las oleadas de mercenarios, que han cometido crímenes atroces, denunciados por muchos sectores sirios, sin que a la ONU le preocupen estas denuncias que encajona, como lo hizo con las masacres de los mercenarios en Libia.
Escuchando la versión de los supuestos “rebeldes” sirios, se trasmitió al mundo que “una manifestación pacífica en el barrio de Taldo en Houla, fue reprimida con artillería y cohetes, que también fueron usados contra viviendas”, lo que no había trascendido….
La aparición de cadáveres en zonas de actuación de los grupos mercenarios como ha sido desde un principio Homs para tratar de atribuirlos al gobierno se advierte como una típica acción contrainsurgente en el esquema de la Guerra de Baja Intensidad para justificar una invasión, que desde hace tiempo anuncia públicamente la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
El pasado 18 de mayo el mismo secretario general de la ONU se había atrevido a reconocer que grupos mercenarios de Al-Qaeda pueden “estar detrás” de los que denominó como “serios y masivos ataques” de las últimas semanas en Siria.
A pesar que desde hace un año el gobierno del presidente Al-Asaad denuncia la presencia de Al-Qaeda y otros mercenarios en las acciones contra su país y la injerencia externa, en referencia a que están bajo la dirección de Fuerzas Especiales de Gran Bretaña.
Francia, Estados Unidos e Israel, el funcionario de la ONU fue siempre remiso a investigar esta situación. La oleada de mercenarios que ingresaron a Siria para establecer un foco supuestamente “opositor” fue además registrada por algunos medios británicos, alemanes y españoles, que en algunos casos llegaron incluso a entrar y salir por las fronteras de ese país clandestinamente acompañando a figuras de Al-Qaeda, como publicaron en sus periódicos.
En cuanto al plan del enviado de la ONU, Kofi Annan, el artículo menciona que Siria cumplió con los seis puntos del Acuerdo para terminar con este conflicto, falsamente armado desde afuera, pero los mercenario cometen actos de violencia con el fin de imponer el “modelo “libio”, en el que participó la OTAN.
En el caso sirio la resistencia del ejército opuso una fuerte muralla a las bandas mercenarias que poderosamente armadas ocuparon en varias ocasiones tanto Homs como otras pequeñas ciudades fronterizas, a costa de asesinatos que intentaron inculpar al gobierno.
La desesperación llevó a los mercenarios a realizar una serie de atentados criminales en plena ciudad, que conmovieron al mundo provocando centenares de víctimas, los que tampoco pudieron ser imputados al gobierno.
De estos mercenarios de varias nacionalidades 20 pertenecen a Al-Qaeda y realizaron operaciones terroristas contra el Ejército y las fuerzas de seguridad sirias.
A pesar de todo y de las pruebas acumuladas por el gobierno sirio, la presión internacional está dirigida a exigir a éste que retire a su ejército de las zonas en conflicto lo que es una evidente trampa. Se le pide a las tropas sirias que abandonen su propio territorio a manos de los asaltantes del país.
Desde un principio la ONU ignoró un informe de la Misión de Observadores de la Liga Árabe que había reconocido la existencia de mercenarios y el derecho del ejército a defenderse, pero esto le valió el alejamiento a quien se atrevió a decir la verdad y el documento fue desaparecido en medio de un gran escándalo.
La realidad no se puede ignorar. El alto al fuego no puede hacerlo unilateralmente el país atacado. Siria cumplió pero no Estados Unidos y sus socios, que son los responsables de los ataques terroristas de los últimos tiempos.
La periodista Calloni concluyó su análisis con asegurar que los únicos que necesitan muertos en Siria son EE.UU., y sus “aliados” en esta nueva guerra imperial que se desarrolla otra vez en el marco de un estremecedor silencio del mundo, que al parecer no entiende que lo que sucede a Siria es la suerte que espera a todos los países que se haya decidido recolonizar en este nuevo esquema de expansión global que estamos viviendo.