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EL gobierno colombiano quedó aislado al no haber enviado delegación a la reunión extraordinaria de cancilleres y ministros de Defensa de los doce países integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que se inició en la capital ecuatoriana.

‘Es un vacío inexplicable, un error gigantesco, un desprecio a la UNASUR’ calificó así el canciller venezolano, Nicolás Maduro, al conocer, antes de iniciarse el importante cónclave, la conducta del gobierno de Uribe.

Con la ausencia del gobierno colombiano, las contradicciones entre ese país y el resto de América Latina pudieran incrementarse pues actúa en consonancia con política de ‘doble cara’ del gobierno de Estados Unidos, lo cual afecta los procesos de integración en la región, sin los cuales el enfrentamiento a la crisis mundial resultaría muy difícil.

Las siete bases militares que Estados Unidos opera en Colombia constituye una amenaza para toda América Latina, han considerado diversos mandatarios latinoamericanos. Son agravios a la inteligencia y a la dignidad de los pueblos, han declarado numerosos movimientos sociales y políticos del continente.

Sin embargo, el gobierno colombiano considera que ‘la reciente escalada de agravios no permiten prever que las discusiones (en Unasur) se desarrollen en el tono de respeto y objetividad’, con lo cual pudiera obstaculizar al organismo regional para que este tome una decisión colectiva.

En ese sentido, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, general Fabián Varela, manifestó que el tema de Colombia es uno de los primeros que se abordará. ‘Como ustedes saben, el Consejo de Defensa de UNASUR debe tener un consenso absoluto de todos los países’, declaró Varela a la prensa, al reconocer que será difícil sacar una resolución de esta cita por la ausencia de los ministros de Colombia’.

No obstante, para el ministro ecuatoriano de Defensa, Javier Ponce, en esta reunión existe un tema de fundamental interés. ‘El punto de partida es el convenio militar de Estados Unidos con Colombia’, señaló.

Para avanzar dentro de las posibilidades estipuladas por Unasur, el canciller de Ecuador, Fander Falconí, propuso modificar el orden de la agenda del día y se puso como primer punto continuar con la discusión de las medidas de confianza y seguridad, iniciadas el pasado 15 de septiembre.

Como presidente pro témpore del organismo de integración suramericano, Ecuador propondrá una agenda de tres temas, entre ellos, la discusión de implicaciones regionales del acuerdo de cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos, comunicaron las fuentes.