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Escuche el programa transmitido por el canal colombiano NTN24 (Mp3)


25/05/12.-La posible renuncia del director del Servicio Secreto de Estados Unidos, Mark Sullivan, después que su agencia se involucrara en un escándalo con prostitutas en Cartagena, durante la Cumbre de las Américas que se realizó en Colombia, se está tratando como un problema político y electoral.

La afirmación fue hecha por Gustavo Marín, aspirante al Congreso de Estados Unidos por el estado de Florida, durante una entrevista transmitida por el canal colombiano NTN24.

Marín explicó que esta situación se ha extendido como una distracción y un juego político para crear una mancha en el sistema inculpando a alguien, utilizandolo como instrumento y chivo expiatorio, de fallas existentes en todas las agencias de ese país, “Debe ser analizado y auscultado como una realidad, de lo contrario se estaría pidiendo la renuncia de muchos más funcionarios”.

Por su parte, el periodista Ronald Kessler- quien sacó a la luz los hechos- explicó vía telefónica, que pese a conocer que se respira una atmósfera muy corrupta dentro del servicio secreto y otras instituciones gubernamentales de Estados Unidos, jamás pensó que se transformaría en un escándalo de tan gran impacto.

En ese orden de ideas, para el ex portavoz del Pentágono, Jerry Gordon , después del incidente de Cartagena, la institución se ha convertido en una broma en la que la única salida es la renuncia del director Sullivan para acallar el escándalo, en su opinión la falta de liderazgo en estos hechos se ha convertido en una distracción para la opinión pública.

Para el congresista demócrata Henry Cuellar, este tipo de escándalo está golpeando fuertemente a varias instituciones de Estados Unidos, y que se deben tomar medidas estrictas y urgentes para que no vuelva a ocurrir.

Según una nota publicada por el Washington Post, Sullivan se disculpó en días pasados ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado, y afirmó que el comportamiento negativo en Colombia del grupo de empleados no refleja la cultura de la agencia.

«Estoy profundamente decepcionado y pido perdón por la mala conducta de estos empleados y la distracción que causó», afirmó.

Legisladores estadounidenses rechazaron las afirmaciones de Sullivan de que el incidente que involucró al Servicio Secreto durante la Cumbre de las Américas el pasado abril, era un hecho aislado.

Durante la audiencia se ofreció nueva información respecto a denuncias contra oficiales del Servicio Secreto y otras instituciones gubernamentales vinculadas con relaciones sexuales no consensuadas y solicitud de servicios de prostitutas en las calles de Washington.

Incluso se citó un incidente en un hotel que involucró a niñas menores de edad, durante los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, en 2002.

Sometido a un riguroso interrogatorio, Sullivan se negó a aceptar que el incidente ocurrido en Colombia es parte de una cultura más amplia dentro de la agencia, que incluye el consumo excesivo de alcohol, fiestas y sexo durante las horas libres dentro de las tareas de seguridad.

El jefe del Servicio Secreto estadounidense rechazó y calificó de absurdos los informes del The Washington Post, que acusó a la agencia de ser tolerante con las conductas inapropiadas de sus miembros, y que algunos califican como el «Circo Secreto».